El mercado laboral sigue mejorando y los jóvenes también se están viendo favorecidos por la generación de empleo. Siempre hay tiempo para lamentar el tipo de contratos que se hacen o preguntarnos por qué se van tantos jóvenes a otras comunidades o países. Hablar de cambio de modelo productivo desde las instituciones suena ya a discurso memorístico. Mejor pensar en que el cambio debe partir desde los emprendedores. Pero para eso las instituciones deben otorgar más facilidades a la actividad económica y reducir las trabas que siguen existiendo. Solo es ponerse.
