Federico Mayor Zaragoza fue el último en tomar ayer la palabra durante la presentación del informe del comité de expertos y lo hizo para pronunciar una de las frases del día: «Era importante demostrar que la propiedad de la Mezquita Catedral nunca ha sido de la Iglesia Católica». Así lo sostiene el ex director general de la Unesco, quien insistió en que la Iglesia, «basándose en una modificación de la ley hipotecaria, inscribió el bien a su nombre sin demostrar la propiedad y sin describirla, sin olvidar que la inscribió mal, porque lo hizo con el nombre de Santa Iglesia Catedral». Dicho cambio en la norma recuperaba la consideración de fedetarios públicos que los obispos habían tenido en la ley hipotecaria franquista (1944). Mayor Zaragoza recordó que a partir de esta modificación se produjeron «un gran número de inmatriculaciones en España» e hizo hincapié en las dos posibles vías que señala el informe para revertir la situación de la Mezquita Catedral. «El Estado, como propietario de siempre del conjunto monumental, puede interponer una demanda para que se declare inconstitucional la inscripción hecha por la Iglesia», indicó, al tiempo que añadió que, «si no se hace, el Ayuntamiento puede emprender por vía legal las acciones oportunas». Eso sí, el informe deja claro que el Consistorio «no debe pretender el registro del bien como propiedad municipal ya que, al igual que ocurre con la Iglesia Católica, tampoco la institución municipal tiene posibilidades de demostrar dicha propiedad». Mayor Zaragoza apuntó también que la admisión de que la Mezquita Catedral pudiera ser de titularidad privada es «contraria a los valores considerados por la Unesco para su declaración como Patrimonio de la Humanidad, como bien excepcional, que partía de su consideración como bien público».