La memoria sobre la evolución turística que recoge el informe del Imtur muestra una fotografía en la que destaca como dato positivo el aumento progresivo del número de viajeros que recibe la ciudad de Córdoba, tanto nacionales como extranjeros. Desde el 2010, se ha producido un incremento del 45,2% en el número de turistas hasta superar el millón de personas, equiparándose poco a poco la presencia nacional e internacional.

En la misma línea parecen haber evolucionado las pernoctaciones, que han crecido año tras año de forma ininterrumpida pese a la crisis, pasando de algo más de un millón en el 2010 a 1,6 millones en el 2017. En este periodo, han crecido un 45%, sobre todo, gracias a los extranjeros (+69,3%), mientras los nacionales, que son los principales clientes de los establecimientos hoteleros locales, mejoraron la media en un porcentaje menor (+30,6%).

La estancia media ha aumentado también pero a un ritmo mucho más pausado, un 1,9% más en siete años. La conclusión es que viene más gente, lo que aumenta las pernoctaciones, pero la estancia es igual de corta que antes (1,58 noches en el 2010 y 1,60 en el 2017). En este punto, el informe destaca el impacto de las viviendas con fines turísticos ,«cuyo número exacto aún se desconoce», señala el Imtur, aunque «se estima que hay unas 2.000» con una capacidad media aproximada de 1,5 plazas. Esto supone, según indican, «un incremento en unas 3.000 plazas de la capacidad alojativa de la ciudad, que se sitúa en 7.000 plazas de hoteles, hostales, pensiones...».

Lo llamativo es que, pese a que la ciudad recibe, sobre todo, en los meses de mayo, abril y septiembre, a una cantidad ingente de viajeros, la repercusión económica en la ciudad no es equivalente, ya que los turistas que recibe gastan menos que antes. En el 2017, los viajeros gastaron de media 62,03 euros, un 5,4% más que el año anterior, pero un 4,8% menos que en el 2010, cuando el desembolso medio superaba los 65 euros. Desde el 2010, Córdoba ha recibido cada vez a más viajeros que han gastado cada vez menos, algo que el Imtur achaca a la crisis, ya sea porque esta ha moderado el gasto de los viajeros o porque los precios han bajado para ajustarse a la situación. En el contexto andaluz, «Córdoba está entre las ciudades donde el turista gasta menos», señala el informe.

El origen de las personas que eligen Córdoba como destino es muy variado, si bien se observa un descenso en el número de viajeros procedentes de Alemania o Estados Unidos mientras aumenta la llegada de ciudadanos chinos, italianos y de Países Bajos.

SUGERENCIAS DE LOS TURISTAS // El anexo estadístico del informe del Imtur dedica un espacio a las sugerencias de los turistas, que reclaman «la ampliación de horarios domingos por la tarde y lunes, la apertura del Alcázar mañana y tarde, la mejor señalización de los monumentos, la apertura para visita de las principales iglesias, una audioguía de la Mezquita, cuyo ticket consideran que debería poder pagarse con tarjeta». También se quejan del «desproporcionado precio del recorrido nocturno de la Mezquita», solicitan más autobuses para visitar Medina Azahara, mejor control de la afluencia a los patios o que la fiesta se prolongue «a todo el mes de mayo». En cuanto al casco histórico, señalan que hay una proliferación exagerada de tiendas de souvenirs y de terrazas de bares que dejan escaso espacio para el peatón.

TURISMO DE CONGRESOS // En cuanto al turismo de congresos y reuniones, en el 2016 (último dato aportado) Córdoba registró unos ingresos de 8,85 millones de euros procedentes de este tipo de eventos. El gasto medio de estos viajeros, según el Spain Convention Bureau, ascendió en el 2016 a 189,24 euros. De los 83 congresos celebrados en el 2016, solo 15 duraron más de cuatro días.

Los rodajes de cine también son una fuente importante de ingresos si se trata de series o largometrajes, si bien, son escasos los que se realizan en Córdoba. Por este motivo, recomiendan enfocar la promoción a las productoras de cine para atraer más rodajes.