No han dicho dónde están esos bloques ni cuánto tiempo llevan los inmuebles ocupados, pero la plataforma Stop Desahucios, que prepara un informe exhaustivo sobre el tema que presentarán en el mes de septiembre, adelantó ayer que más de una decena de bloques de Córdoba han sido ocupados por familias desahuciadas de viviendas en propiedad o de alquiler.

Rafael Carmona, portavoz de la plataforma, que ayer informó sobre las acciones sociales llevadas a cabo en el último año por el centro autogestionado de alimentos para cubrir las necesidades básicas de las familias que llegan hasta ellos pidiendo ayuda, explicó que "las instituciones apenas dan solución a un 1% de los casos a través de las viviendas sociales existentes, por lo que la gente que se queda en la calle, familias enteras con hijos o mayores a su cargo, se está viendo obligada a alojarse en los cientos de pisos que hay vacíos, principalmente propiedad de los bancos, y nosotros, en la medida de lo posible, les ayudamos".

Según Carmona, el 80% de las familias que acuden actualmente a la plataforma "han sido desahuciados o están pendientes de que los desalojen de pisos de alquiler, muchos de ellos, tras haber perdido previamente su vivienda en propiedad, y no tienen recursos materiales para volver a alquilar, así que no les queda otra", señaló, al tiempo que criticó "la inacción de las administraciones, que son las que deberían dar respuesta a estos problemas". En este sentido, el portavoz de Stop Desahucios criticó la actitud del Consistorio en relación con la Acampada Dignidad, con quienes la plataforma mantiene una relación estrecha, "que durante meses ha dado de comer a cien personas diariamente mientras el Ayuntamiento, que es quien debería velar por las necesidades de los ciudadanos, se ha limitado a ponerle trabas y a cortarles luz y agua".

En cuanto a las familias afectadas por la falta de vivienda, Francisco Cabello, Francisca Cantarero, Rafael Castilla y Rafael Carmona explicaron que más de cien familias se han beneficiado en el último año de los más de 60.000 kilos obtenidos gracias a la colaboración de ciudadanos y empresas. La situación no ha mejorado, aseguran, por lo que el centro autogestionado de alimentos seguirá trabajando para alimentar a las familias.