Si la crisis económica está incrementando el regreso de muchos jóvenes a los estudios que abandonaron al encontrar un empleo fácil, las escasas perspectivas laborales que existen en la provincia y las condiciones de los contratos que se están ofreciendo (temporales y muy estacionales) están provocando que vuelva a repuntar la marcha de los menores de 30 años a otros lugares de España y del extranjero. Córdoba fue durante el pasado año una de las provincias españolas desde donde se produjo una mayor emigración de jóvenes, junto a Cádiz, Toledo, Badajoz, Sevilla y Jaén, al presentar uno de los mayores saldos negativos entre los que llegan y los que se marchan. Durante el pasado año los jóvenes firmaron 21.219 contratos en otras provincias, mientras que los que llegaron a Córdoba solo accedieron a 14.509. La diferencia deja un saldo negativo de 6.710 contratos, lo que supone la cifra más elevada desde el 2007. En los últimos tres años se ha producido un crecimiento de este saldo, sobre todo por el escaso atractivo de Córdoba para atraer a trabajadores.

Durante el pasado ejercicio, contabilizando todos los tramos de edad, fueron 61.911 contratos los que firmaron los cordobeses en otras provincias, mientras que solo se hicieron en Córdoba 43.732 para personas que venían de otros lugares. El saldo negativo ascendió a 18.179 contratos, la tercera cifra más elevada de España, únicamente superada por la evolución de Cádiz (-34.612) y de Toledo (-24.405).

CAIDA DE EMPLEO El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) refleja con claridad la evolución negativa que se está produciendo en la actividad laboral de los menores de 30 años. Muy lejos parecen quedar ya los 69.980 contratos que se hicieron en el 2006 para jóvenes en la provincia. Desde entonces no han dejado de caer las contrataciones. Así, con relación al 2007, último año de bonanza antes de comenzar a agudizarse la crisis, se ha producido la pérdida de 25.581 empleos (inscritos en la Seguridad Social), lo que supone un descenso del 36,5% en los últimos seis ejercicios. La contratación de jóvenes alcanza cada vez una menor presentación en el conjunto del mercado laboral de la provincia al absorber este tramo de edad solo el 28,3% de los empleos, la segunda cifra más baja tras el 27,3% de Jaén. Este porcentaje está lejos de la media estatal del 34,3% o de las provincias con una mayor demanda de jóvenes: Gerona (40,7), Salamanca (39,8%) y Teruel (39,7%). Con relación a los años anteriores de la crisis, en el 2007 los jóvenes cordobeses acaparaban el 34,7% de los empleos de la provincia, mientras que en España llegaba el porcentaje al 47,1%.

Por sexos, mientras que los hombres firmaron 80.134 contratos, un 9,61% que en el 2012, las mujeres solo accedieron a 44.127, un 2,83% menos que el año anterior. El 40,81% de todos los contratos fueron para ocupaciones elementales que requerían escasa formación.

La mayor parte de los empleos generados en la provincia para este colectivo los crean los servicios (56.473) y la agricultura (53.322), dos sectores que se distinguen por la temporalidad y estacionalidad. Menor importancia tienen la construcción (9.051 empleos en el 2013) y la industria (5.415).