Madrid se ha blindado tras los atentados en Barcelona y Cambrils instalando maceteros y bolardos antiterroristas para bloquear el acceso del tráfico rodado a las zonas peatonales más concurridas de la ciudad.

En la madrugada de este viernes varios operarios municipales han colocado estos dispositivos alrededor de la Puerta del Sol y también en la céntrica calle Preciados, una de las más transitadas y llena de comercios y restaurantes.