Son los tres mellarienses que encarnan a los personajes protagonistas de Fuenteovejuna. Los dos enamorados y el Comendador.

Carmen Chávez cumplió ayer mismo 23 años. Aunque aún no ejerce, es maestra de Educación Primaria y esta semana encarna a Laurencia.

-¿Cómo es su personaje?

-Laurencia es una mujer fuerte, muy segura de sí misma, que es capaz de mover a un pueblo entero contra la injusticia que comete el comendador.

-¿Qué significa para ti interpetarlo?

-Mucho. Una ilusión muy grande. Yo creo que todas las mujeres que vivimos aquí, en algún momento queremos interpretar a Laurencia, porque es nuestra historia, lo llevamos en la sangre y poder hacerlo es un orgullo.

Fran Pulgarín, que encarna a Frondoso, tiene 20 años y estudia Historia.

-¿Quién es Frondoso?

-Un joven que está enamorado de Laurencia, que vive por y para conquistarla a ella.

-¿Es la primera vez que se acerca al teatro?

-No, lo hice en la edición del año 2016 y cuando se representó la obra en el Festival de Teatro Clásico de Almagro.

-¿Qué personaje le gustaría interpretar en ‘Fuenteovejuna’?

-Me encantaría ser el comendador, pero poco a poco, sé que para eso todavía falta tiempo.

Al malo de la obra lo interpreta Fernán Carracedo, un comercial mellariense de 41 años.

-¿Qué características definen al comendador?

-Fernan Gómez de Guzmán, a diferencia de otros años, tiene un carácter más serio. Antes se podía permitir ser un poco más cerdo, pero en esta ocasión es más formal.

-¿Qué le atrae del personaje?

-Desde que interpreté a Flores, uno de los soldados, tenía ganas de hacerlo y, temiendo que se me pasara el arroz, cuando el director, Ángel Luis Martín, me lo propuso, acepté sin dudarlo.

Para ello, ha debido cambiar incluso su aspecto físico y, estos días, el malo de Fuenteovejuna luce una tupida barba y la cabeza completamente rapada.