Ha costado sudor y lágrimas pero por fin se conocen los precios públicos de las tasas universitarias. El Consejo Andaluz de Universidades (CAU) dio ayer el visto bueno a una serie de medidas dirigidas a cumplir con las directrices del Real Decreto Ley 14/2012, que obliga a las universidades andaluzas a contribuir a la reducción del déficit incrementando la aportación del alumno. Con la idea de garantizar la "igualdad de oportunidades en el acceso a los estudios universitarios y evitar la exclusión del sistema por razones económicas", el CAU ha optado por mantener el precio de las tasas universitarias en primera matrícula prácticamente igual, con un ligero incremento del IPC (2,37%), y aumentar considerablemente (hasta un 288% más) sucesivas matrículas.

Según lo aprobado, Andalucía será la única comunidad autónoma que dispondrá de un precio único en primeras y segundas matrículas, sin distinción de titulaciones, con el fin de que la elección de la titulación no se vea condicionada por el coste real de ésta, que es bastante superior en carreras con alta experimentalidad como Medicina. La titulación solo influirá a partir de las terceras matrículas.

De esta forma, los alumnos que se matriculen el próximo curso por primera vez en la Universidad, elijan la carrera que elijan, deberán pagar 60 créditos por curso a 12,49 euros por crédito, es decir, 749 euros. El problema viene si el estudiante empieza a repetir asignaturas (ver gráfico), ya que el precio se dispara a partir de la segunda oportunidad (de 14,10 a 24,97 euros por crédito), la tercera (de 18,30 a 52,04 euros de media) o la cuarta (de 18,30 a 71,05 euros de media). En el caso de los másteres, ocurre igual, ya que el precio en primera matrícula pasa de los 28,6 euros por crédito del curso pasado a los 29,82 euros para el curso 2012/13 mientras se dispara a partir de sucesivas matrículas. En todos los casos, el precio se ajusta al tramo más bajo de la horquilla sugerida por el Gobierno.

Para establecer los precios de las tasas universitarias, se ha realizado una estimación del coste estimado de los créditos en grados, másteres y doctorados, a los que se ha aplicado el IPC. A partir de ese coste estimado, se han fijado los precios públicos, que según las exigencias del decreto deben hacer que el alumno pague en primera matrícula un 15% del precio real de sus estudios, un 30% en segunda matrícula, un 65% en tercera y un 90% en cuarta.

La buena noticia es que los alumnos de primera y segunda matrícula suponen el 90% del conjunto de estudiantes de universidades públicas andaluzas, para los cuales se va a activar un plan de compensación que permitirá a las familias el pago fraccionado de las matrículas.

Del 10% de estudiantes restante, los que tienen tercera o cuarta matrícula, el 80% cursan en titulaciones que están en extinción y no reciben docencia, motivo por el cual se beneficiarán de una matrícula reducida (unos 20 euros por crédito) frente a los 71,05 que tendrían que pagar sin esta rebaja.

Según el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Avila, esta fórmula permitirá "que haya una afectación mínima en los precios que deben pagar el 98% de los estudiantes universitarios andaluces". Ahora solo hace falta que nadie repita curso.