Otra novedad serán las limitaciones de velocidad. El nuevo plan prioriza al peatón y, para garantizar su seguridad, limita a 30 la velocidad máxima permitida en todo el casco histórico, excepto en los espacios que pueden ser compartidos entre peatón y coche, donde la limitación será aún mayor, de 20 kilómetros. Una de las calles por las que no se podrá ir a más de 20 es Jesús y María.

El plan potencia el uso de la bicicleta y frena el de la moto en Entornos Especiales como la Mezquita. En esta zona no se admite el tráfico rodado general, ya que solo se permite el paso a las cocheras, a los residentes y a los autorizados de las zonas Acire de Ambrosio de Morales y Amador de los Ríos. Pueden pasar también coches de caballos y taxis y vehículos de carga y descarga, estos últimos solo hasta las 10.00. Todas estas restricciones aparecen plasmadas en el plan junto con las del resto de Entornos Especiales.

Otra zona declarada entorno especial es el bulevar y Gondomar. Allí solo se admite el paso a los usuarios de las cocheras, taxis para personas de movilidad reducida, bicis --excepto en la parte central del bulevar-- y carga y descarga. La peatonalizada calle Cruz Conde es otro Entorno Especial y solo admite bicis. El plan contempla esta figura para la plaza de Capuchinos, donde solo se permiten coches de caballos y bicis y vehículos relacionados con los actos religiosos que se celebran. Por último, además de la Puerta del Puente y Diario Córdoba, otro Entorno Especial es el de la Corredera, donde hay mayor permisividad por la presencia del mercado Sánchez Peña. Entre la calle Sánchez Peña y Arco Bajo se permite el tráfico rodado general, el transporte público, el colectivo, motocicletas y ciclomotores. La bici no tiene limitaciones y la carga y descarga no está prohibida, pero con horarios concretos.

Además de servicios públicos y emergencias, los residentes, usuarios de cocheras y comercios son los que podrán tener autorización para transitar por las zonas restringidas. Para ello necesitarán una pegatina. El Ayuntamiento se coordinará con hoteles, residencias, colegios, transportistas y servicios de reparación para controlar el acceso.