Aunque los altos cargos de la Universidad de Córdoba, y en concreto el rector, José Manuel Roldán Nogueras, no dejan de celebrar reuniones para intentar agilizar las negociaciones que establezcan la aplicación del decreto que obliga a recortar 130 millones en los presupuestos de las universidades andaluzas (9 en la de Córdoba), lo cierto es que la UCO se encuentra atada de pies y manos a la espera de que empiecen a aclararse dudas importantes como la lista de precios públicos de las tasas universitarias, cuya propuesta "aún no ha sido formulada por el Consejo Social de la universidad", según su presidenta, Anabel Carrillo. Esa propuesta, que normalmente se realiza a principios de junio, "no se ha realizado porque la Junta aún no ha cifrado cuál será la subida que se aplicará ni ha establecido el marco para que nosotros hagamos nuestra valoración". El tiempo corre en contra de la burocracia, que acumula una serie de retrasos que podrían afectar a los plazos de matriculación de los alumnos.

Aunque la semana pasada el secretario general de Universidades, Francisco Triguero, aseguró que la subida aumentará como máximo el IPC, todavía está pendiente de completar el encaje de bolillos que garantice que esta subida permitirá a la Junta de Andalucía cumplir con la horquilla establecida por el Gobierno central con una subida de apenas un 2,5%. Según el director general de Universidades, Manuel Torralbo, "en esta cuestión radica actualmente el problema, ya que se trata de cumplir el decreto ley del Gobierno y cumplir con el compromiso de hacer el menor daño a las economías familiares".

Lo único que está claro es que la semana que ahora comienza promete estar muy movida. Para empezar, hoy lunes está convocada en Sevilla la Mesa General de Universidades, según confirmaron fuentes de CCOO el viernes, a la que se sentarán responsables políticos de la Junta, de las universidades y sindicatos. Se trata de una demanda sindical, por fin atendida, que prevé en su orden del día analizar el impacto de los reales decretos central y autonómicos, tanto en los salarios del personal que trabaja en las universidades como en el número de profesores asociados que se eliminarán, el ajuste de horas lectivas o de los planes de estudio.

A CONTRARRELOJ A pocos días de que finalice el curso y a dos semanas de que se abran los plazos de matriculación, tras la publicación de las notas de Selectividad, que se darán a conocer el miércoles, las familias aún no saben cuál será el desembolso que deberán afrontar de cara al próximo curso si sus hijos empiezan los estudios, si repiten o si se enfrentan a terceras o cuartas matrículas. Tampoco se sabe qué pasará con los profesores interinos o con los asociados, algunos de los cuales está previsto que pierdan su puesto, para poder planificar el curso que viene.

MUCHAS DUDAS Demasiados interrogantes que no permiten a la universidad actualizar la información que los alumnos están demandando con urgencia, ni responder a las preguntas que los docentes y empleados públicos están realizando. En lo que a becas se refiere, las cosas tampoco están claras. Hay convocatorias como por ejemplo las becas de investigación para apoyo en departamentos, que el Consejo Social de la UCO debe aprobar, que todavía no se han convocado, según Anabel Carrillo, "a pesar de que son becas muy apreciadas por los recién licenciados que suelen hacerse públicas en junio", señaló.