Saber cuántos bloques se verán afectados por la medida es imposible --los municipios pueden introducir sus matices--, aunque se puede calcular con el reciente censo de vivienda del INE. La provincia tiene 65.000 edificios con más de medio siglo que albergan 100.000 viviendas y locales. Si de ahí se descuentan las unifamiliares de más de 50 años, que son muchas, 55.000, solo afectaría al 15% de esos 65.000 edificios, es decir, a los 10.000 de dos o más pisos. Pero hay que tener en cuenta que la ordenanza vigente en la capital engloba a viviendas unifamiliares y bloques, lo que subiría el porcentaje al 27% y la obligatoriedad a casi 18.000 bloques. Solo en la capital hay más de 12.000 edificios obligados al chequeo entre los 11.000 con medio siglo --con 33.000 pisos-- y los protegidos y sus entornos.