Cuando hablamos de la crisis que viene asolando el país desde hace varios años, siempre se suele hablar de la estrepitosa caída del sector de la construcción, pero detrás de este, y como consecuencia de la retracción del consumo, han ido otras actividades, incluidas en el sector servicios, que suponen, sobre todo en Córdoba, un importante soporte para la economía provincial. Este es el caso de la hostelería, pero en su epígrafe más básico, el de los bares y cafeterías. Según el último informe de actividades económicas de la provincia que ha elaborado la Cámara de Comercio, entre el año 2007 y el 2010 (últimos datos que se manejan) se ha producido una diferencia de 674 negocios menos abiertos.

Según este estudio, la caída mayor de este tipo de actividades se produjo entre el año 2007 y 2008, que arrastró al cierre a 718 establecimientos en toda la provincia, experimentándose a partir de entonces una pequeña recuperación, que se ha manifestado de una manera más evidente en el año 2009, cuando ya se ha registrado un saldo positivo de crecimiento y que según las estimaciones barajadas tanto por la propia institución cameral como por la patronal del sector (Hostecor), en el año 2011 ha sido un poco más acentuada, sin llegar, ni de lejos, a compensar la caída de los años precedentes.

Entrando en el análisis de los datos por municipios, ha sido la capital, como es natural, donde mayor ha sido la caída, ya que solo entre el 2007 y el 2010 ha experimentado una pérdida de 235 negocios, siendo también en el año 2008 cuando mayor fue la caída, ya que dejaron de existir 279 establecimientos.

La recuperación que se ha experimentado posteriormente es la que ha permitido que la cifra final de diferencia sea algo menor. Solo entre en el año 2009 y 2010 se pusieron en marcha 43 nuevas actividades.

Como es lógico, estos datos reproducen también la importancia de cada municipio en el peso económico de la provincia, de modo que es en los núcleos poblacionales de mayor envergadura donde más negocios se han cerrado en este tiempo, igual que también es en los que se está dando una mayor recuperación posterior. De este modo, el periodo ya citado comprendido entre los ejercicios 2007 y 2010, en Lucena se ha saldado con un balance negativo de 36 negocios cerrados. Le sigue muy de cerca Palma del Río, donde el cese de actividad en este epígrafe se dio en 32 negocios. Cabra ha sido el cuarto municipio más afectado en este sentido, con el cierre de 26 bares, tras el que se sitúa Priego de Córdoba con 24.

A mayor distancia se sitúan ya localidades como Hinojosa del Duque, con 18 cierres; Baena, con 15 negocios menos; Puente Genil, con 14; Montoro, Santaella y Moriles, con 11 y Pozoblanco, con 10, igual que Fernán Núñez.

Cabe citar, como datos anecdóticos, la invariabilidad de los datos de un par de pueblos, comon Villaharta y La Granjuela, donde no se ha experimentado movimiento alguno de negocios entre al año 2007 y 2010.