La calidad del aceite cordobés lleva las exportaciones al récord

El aceite de oliva cordobés ha quedado unido en las últimas décadas al patrón de la máxima calidad con una diferencialidad que comienza a ser reconocida por los mercados más exigentes con un precio superior al resto. Si la cotización en origen de un virgen extra estaba esta semana en 2,94 euros, medio litro embotellado del mejor aceite de la denominación de Priego y de Baena se puede situar entre 12 y 15 euros en España, mientras que llega casi a triplicarse en países como Estados Unidos o Japón al superar los 32 euros. El reto, como indican los productores, es conseguir incrementar las ventas de ese producto delicatessen para que el peso de la venta a granel siga reduciéndose y así aprovechar su valor añadido. Mientras se consolida esta tendencia, la riqueza del virgen extra cordobés ya se está reflejando en los canales de opinión que unen la provincia con la mayor calidad del aceite que se elabora en España. A la andadura pionera que iniciaron hace varias décadas empresas como Núñez de Prado, Antonio Cano e Hijos o Mueloliva, hay que unir la consolidación de proyectos empresariales que han crecido por su apuesta por la calidad, como ha sucedido con Almazaras de la Subbética o Alcubilla 2000, y otras iniciativas más recientes como Cortijo Suerte Alta o Beloyana SA. "Los premios a la calidad están mostrando que donde mejores aceites se están obteniendo en España y Andalucía es en Córdoba", afirma Rafael Sánchez de Puerta, presidente de la sectorial del aceite de las cooperativas. "El aceite español se ha asociado ya a la calidad y no a la cantidad y en Córdoba se están produciendo algunos de los mejores aceites del mundo", asegura Manuel Heredia, vicepresidente de Almazaras Federadas de España.