La ya exconsejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Ortiz, presentó ayer al comisario europeo del ramo, Phil Hogan, el proyecto Agri Hebe 2.020, una iniciativa con la que la Junta pretende posibilitar la incorporación al sector agrogranadero de 2020 jóvenes de aquí al 2020. Según la consejera, la experiencia pretende aportar una vía de solución a una de las grandes demandas del sector en Andalucía, como es el relevo generacional.

La iniciativa, según Ortiz, tendría un coste aproximado de unos 64 millones de euros y espera servir de experiencia piloto exportable a otras regiones del continente, motivo por el que espera que la UE dé el visto bueno a la misma. La consejera señaló que el comisario europeo ha sido receptivo a la propuesta.

Carmen Ortiz definió el proyecto como «integrador e innovador», pues busca incorporar «emprendedores jóvenes a la empresa agraria» y, de ser aprobado por la Comisión Europea, se podría poner en marcha a partir del cuarto trimestre de este mismo año. La propuesta recoge que se incorporen esos 2.020 jóvenes por medio de empresas de alta tecnología, innovación y con un proyecto integrador. La iniciativa constaría de tres fases, según apúntó la máxima responsable andaluza de Agricultura, desde la propia selección y formación de los jóvenes y tutorización, hasta la formación de la empresa, con participación público privada y una tercera, con el seguimiento y control de la empresa para que aporte valor añadido.

El proyecto surge, en palabras de la exconsejera, de la «alta demanda que hay en Andalucía de incorporación de jóvenes al sector agrario. Hemos tenido en las dos convocatorias que hemos sacado desde la Junta una demanda muy superior a lo esperado y, además, porque tenemos un sector agrario en Andalucía diverso, potente y capaz de absorber y generar empleo de calidad para los jóvenes». Ortiz se mostró satisfecha con el resultado de la reunión, que se celebró en el marco el congreso europeo sobre alimentación animal que desde ayer reúne a profesionales, empresarios y administraciones relacionados con la materia, en el Círculo de la Amistad.

Según la exconsejera, la Junta comparte con el comisario y la Política Agraria Común de la UE que «el objetivo número uno es el relevo generacional y por eso desde Andalucía estamos apostando por los jóvenes». Económicamente, el diseño del modelo tendría un coste de 4,5 millones y unos 60 millones de euros añadidos de «una convocatoria para empresas jóvenes de alta cualificación e innovadoras». Sería un añadido, porque, según explicó la exconsejera, el presupuesto que recogía el Plan de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía para jóvenes hasta el 2020 «ya lo tenemos compremetido y hemos hecho modificaciones para incluir otras medidas de ayudas». La Junta justifica esta demanda en tres premisas, la primera la necesidad de incorporar jóvenes al medio agrario; la segunda, contar con un sector agroganedero muy diversificado y con posibilidades de generar empleo digno; y, en tercer lugar, la alta tasa de paro en el medio rural.

Además, Ortiz indicó que para su puesta en marcha se plantea la posibilidad de colaborar las entidades financieras, poner tierras a disposición de los jóvenes, junto con la cooperación pública y privada en un sistema de partenariado que facilitara esa incorporación y sobre todo proyectos que estén basados en un plus de innovación, tecnología y con capacidad de formación y monitorización de la empresa y de los jóvenes durante el proceso selección y luego con la empresa ya constituida.