Siete andaluces se incorporan a la nueva ejecutiva federal del PSOE que se votará hoy, uno de ellos el cordobés Juan Pablo Durán, que ocupará una vocalía en la dirección de Pedro Sánchez. Este cargo orgánico lo compatibilizará Durán con la secretaría general del PSOE de Córdoba. Además, la jefa del Gobierno andaluz, Susana Díaz, asume la presidencia del Consejo Político Federal del partido, al que pertenecen los barones .

No es mal saldo y responde a la clara alianza pergeñada entre Díaz y el nuevo líder socialista, Pedro Sánchez, escenificada desde el día siguiente al que este ganó las primarias. Los nombramientos también se corresponden con el conocido peso de la delegación andaluza en el cónclave: de 1.036 delegados, 241 los aporta Andalucía, de los que 21 son cordobeses.

Más de 1.000 delegados y 2.000 invitados, que se dice pronto, en la efervescencia del hotel Auditorium de Madrid, con un ambiente bien distinto al del tenso cónclave que enfrentó hace unos dos años en Sevilla a Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón. En esta ocasión, la pelea ya se había dirimido en las primarias y la animación era tan generalizada que hasta se acabaron los vales de comida.

Susana Díaz no ha querido seguir la estela de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, de modo que declinó el ofrecimiento de Sánchez para ostentar la presidencia del partido. Quizá sea un puesto demasiado ornamental y más a propósito para rematar carreras políticas que para la marcha que tiene la también secretaria general del PSOE andaluz. Aun así, el cargo se queda de nuevo en el sur, pues recae en Micaela Navarro (Jaén), una persona apreciada entre sus compañeros y con una larga carrera política. Es la primera mujer que preside el PSOE.

Además de Micaela Navarro, los otros andaluces de la nueva ejecutiva federal son Antonio Pradas (Sevilla), que asume la secretaría de Política Federal; Estefanía Palop (Málaga), que toma la secretaría de Formación; María Luisa Faneca (Huelva), que se encargará de Agricultura; Noelia Martínez (Almería), que asume Libertades Públicas y Justicia, y María José Sánchez Rubio (Granada), actual consejera de Salud de la Junta, que se hace cargo de la secretaría que se encargará de Sanidad. Como ven, todas las provincias andaluzas tienen un hueco en la dirección federal del PSOE, excepto Cádiz.

Finalmente, Juan Pablo Durán entra en la ejecutiva federal como vocal. Es la segunda ocasión en la que un cordobés entra en el máximo órgano ejecutivo del PSOE. La primera fue Pepa Calderón en la ultima ejecutiva de Felipe González. Durán seguirá al frente del PSOE de Córdoba porque entre sus objetivos está el intenso trabajo político que le espera en la provincia durante los próximos meses, en el que el PSOE tiene el objetivo de recuperar en Córdoba el máximo número posible de alcaldías --algunas le fueron arrebatadas por el Partido Popular en las anteriores elecciones-- y fortalecer su estructura y proyección entre los ciudadanos. Al pasar Durán a la dirección federal, dejará su puesto en el comité federal (máximo órgano entre congresos) y pasará a ocuparlo el número dos de Córdoba, Antonio Ruiz. También formará parte de este comité la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano..

Las municipales parecen que se presentan como la prueba del algodón de este PSOE con aires de refundación. Lo destacó como prioridad y principal objetivo Susana Díaz, y lo abordó la alcaldesa de La Carlota, Rafaela Crespín (secretaria de Política Municipal del PSOE andaluz) en un foro celebrado ayer en el congreso, en el que dijo que "el municipalismo es un valor imprescindible para la vertebración del PSOE, la recuperación del reconocimiento y la generación de confianza en este partido por parte de los ciudadanos".