Ni se trataba de una advertencia ni mucho menos aún de una amenaza. Cuando la alcalde de Córdoba, Isabel Ambrosio, se dirigió a los nuevos responsables del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) diciéndoles que «sabéis dónde os habéis metido perfectamente», quiso elogiar el trabajo voluntario y abnegado al que se enfrentarán, un tributo que expresamente hizo extensivo a todos los responsables de colectivos de la ciudad y al propio movimiento ciudadano.

De hecho, la alcaldesa, presente en la constitución del nuevo CMC, tuvo algunas de las palabras más radicales, valga el término, de los últimos años a favor de la participación ciudadana en la gestión del día a día de las administraciones, considerando que, más allá de las elecciones, «los intereses de todos no se pueden regir por unos pocos, por muy legitimados que estén».

En un tono similar se mostró la concejala de Participación, Alba Doblas, que destacó la madurez y la gran capacidad de consenso demostradas por el movimiento asociativo cordobés durante este proceso de renovación de órganos de participación, como quedó patente ya hace semanas en las constituciones de los 14 consejos de distrito.

En este tono de agradecimiento de las dos responsables municipales a los representantes de los colectivos, Isabel Ambrosio hizo un reconocimiento muy especial a José Rojas, presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales Al--Zahara y de la última etapa del consejo del Movimiento Ciudadano, destacando de él su capacidad de diálogo y su carácter «paciente, mediador y conciliador», justo en unos momentos muy difíciles para el movimiento ciudadano cordobés con unas circunstancias muy duras para los ciudadanos y las asociaciones.

La alcaldesa se adelantó así al agradecimiento expreso de Juan Andrés de Gracia por el trabajo de Rojas en los últimos cuatro años al frente del CMC, todo ello en un relevo que, hay que recordar, ha contado con la participación del propio José Rojas ya que la lista de consenso aprobada ayer había sido presentada por el consejo de distrito Poniente Sur con el respaldo de la propia Federación de Asociaciones Vecinales Al--Zahara.

ROJAS NO SIGUE EN AL-ZAHARA // Al respecto, José Rojas anunció ayer a este periódico que tampoco tiene intención de seguir al frente de la federación vecinal cordobesa (una de las más importantes de Andalucía con sus cien colectivos asociados), ya que considera que «se ha cumplido una etapa y es necesario dejar paso».

Rojas preside la federación desde hace 8 años, coincidiendo con una época en la que el estallido de la crisis llevó a replantearse los objetivos a las asociaciones vecinales. En este cambio de prioridades, las asociaciones vecinales más activas dejaron un tanto de lado reivindicaciones casi tradicionales desde los años 80 (como mejores infraestructuras y equipamientos en los barrios, etcétera) para centrarse en la atención de los vecinos a los que la crisis les había dejado sin recursos y en prioridades sociales como los servicios públicos, la vivienda, la calidad de la educación y sanidad, etcétera.

EL PESO DE AL-ZAHARA / Hay que recordar también que las asociaciones vecinales tienen un peso especial en el actual Reglamento de Participación, con una fuerte representación en los consejos de distritos (y por tanto en las juntas municipales) y 5 representantes directos de la federación vecinal Al--Zahara entre los 33 consejeros del CMC.

La renovación de la directiva de la federación Al--Zahara tendrá lugar tras el verano, y aunque José Rojas no encabezará una candidatura «no me retiro. Siempre voy a estar para echar una mano, pero creo que ya no desde la primera fila», explicaba ayer el presidente saliente del CMC.