El AVE deja sin sentido el poema de García Lorca; Córdoba, ni lejana ni sola a partir de 1992», afirmó ayer la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, durante su intervención en la jornada SER 25 años de Alta Velocidad en España, organizada por esta cadena de radio en los Reales Alcázares de Sevilla. La regidora municipal destacó que a partir de 1992, el año en el que fue inaugurada la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, Córdoba «recuperó la unidad urbanística con el soterramiento de las vías» en su tramo urbano, y explicó que esta podría ser «la principal revolución urbana de nuestra ciudad en el siglo XX», que además supuso el impulso del Vial Norte.

La primera edil confirmó que la llegada de la alta velocidad «ha cambiado muchísimo la ciudad» y aludió a su impacto social, urbano y económico. En esta línea, destacó que esta infraestructura ha logrado transformar Córdoba, haciéndola «mucho más accesible» y brindándole «oportunidades inimaginables» o «autoestima», e hizo hincapié en que «ha potenciado nuestra posición estratégica como nudo de comunicaciones».

El expresidente del Gobierno Felipe González, bajo cuyo mandato fue impulsada la alta velocidad en España, aludió a los restos arqueológicos encontrados «a cada paso» en el soterramiento de las vías en Córdoba y recordó en distintas ocasiones a Averroes durante las palabras dirigidas a los asistentes, pidiendo que «por favor, lo pongan en todas partes».

González animó a «seguir pedaleando» para el avance del ferrocarril, ya que «es el mejor instrumento que tenemos a nuestra disposición», y aludió a la ventaja de este medio de transporte en materia de medio ambiente. Así, opinó que «tiene que tener servicios también de mercancías» y apuntó que, asimismo, «hay que desarrollar autopistas del mar». Entre otras cuestiones, el expresidente señaló que «necesitamos capital físico, humano y cohesión social», sobre lo que manifestó que «hemos hecho un enorme esfuerzo por capitalizar físicamente nuestro país», también que «con el capital humano, tenemos que hacer una revolución de expectativas» y, sobre el «desafío» de la cohesión social, precisó que «si no es sostenible la cohesión social, yo digo que no es sotenible la economía, porque ¿para qué sirve si no está al servicio del hombre?».

El acto contó con intervenciones en las que sobresalieron las alusiones a la «modernidad» que llegó con estos trenes a Andalucía. El delegado del Gobierno en la región, Antonio Sanz, animó a «seguir modernizando la red de transporte ferroviario» y la delegada del Ejecutivo andaluz en Córdoba, Rafi Crespín, aludió a las oportunidades generadas con el AVE. Otros participantes fueron el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que explicó que este servicio «fue una decisión de justicia histórica con Andalucía», y el regidor de Málaga, Francisco de la Torre, que deseó «que este aniversario sirva para plantearnos reflexiones de cara al futuro».