La Policía y el CNI están investigando desde hace meses en Córdoba el rastro de Tomasa P. M., una mujer cordobesa de 38 años convertida al Islam y casada con un hombre de origen marroquí, Abdellah Ahram (alias Abu Yasin el Andalusí), de la que se sospecha que podría estar vinculada al movimiento yihadista. Según las fuentes a las que ha tenido acceso este periódico, Tomasa conoció a Abdellah en Córdoba siendo aún menor de edad y se instaló con él en Alcolea, donde habría vivido varios años hasta que iniciaron un largo periplo que los sitúa en distintas localizaciones, desde Suecia a Cataluña, Marruecos o Ceuta, donde una publicación oficial sitúa a Tomasa y a sus cinco hijos, M.Y.A.P, M.N.A.P, I.A.P., O.A.P. y Q.A.P. en un domicilio muy cercano al barrio del Príncipe.

Actualmente, Abdellah Ahram se encuentra en la cárcel de Salé, acusado de formar parte de una célula terrorista en Ceuta y condenado a doce años de cárcel y al pago de una multa de 500.000 dirhams (unos 45.000 euros). Según las fuentes consultadas, tenía antecedentes en España, por tráfico de drogas (actividad que supuestamente serviría para financiar actividades terroristas) y en Marruecos, por su presunta vinculación con el cabecilla del grupo terrorista Ansar al Medhi, acusado a su vez de planear ataques a objetivos militares y turísticos en Marruecos. Precisamente este año, el gobierno de Marruecos aprobó una serie de enmiendas al Código Penal para introducir nuevas penas de entre 5 y 15 años de cárcel para quienes recluten a yihadistas y quienes se sumen a la yihad.

La Subdelegación del Gobierno y el Servicio Central de Prensa de la Policía Nacional se negaron ayer a confirmar o desmentir los datos obtenidos de fuentes cercanas a la investigación.

Por su parte, este periódico consiguió ayer hablar con el padre de Tomasa, un hombre de 68 años ya jubilado, que aseguró no tener contacto con su hija desde hace 14 años, cuando ella abandonó su domicilio en Alcolea y rompió el contacto con la familia. Preocupado por su mujer, "que ha vivido esta situación con mucho dolor", afirma que nunca le han cerrado las puertas a su hija, si bien confesó que "hace mucho tiempo que la dimos por perdida" por lo que no esperan que ella intente ponerse en contacto con ellos para pedirles ayuda. En este sentido, R. P., visiblemente afectado por las noticias que vinculan a su hija con el yihadismo, expresó su deseo de permanecer en el anonimato y dijo desconocer el paradero actual de Tomasa y de sus nietos, tres de los cuales ni siquiera ha llegado a conocer.

La Policía, por su parte, sitúa a Tomasa actualmente en Siria, donde podría haber viajado junto a uno de sus hijos. Los dos mayores tienen actualmente 19 y 14 años, respectivamente.