La huelga estudiantil vacía las aulas y lleva la tensión a la calle

Más de dos mil personas, la gran mayoría estudiantes, acudieron ayer a la manifestación convocada en Córdoba por el Sindicato de Estudiantes, Ustea, CGT, Ganemos, IU, PCA, CNT, Bloque Joven o el Comité Estudiantil de Resistencia para mostrar en la calle su rechazo a la Lomce, a las reválidas que esta trae consigo y a las políticas de recorte que está aplicando la Consejería de Educación en Andalucía y que, según los sindicatos, están «deteriorando paulatina y sistemáticamente la educación pública». La jornada de huelga, que arrancó con aulas medio vacías en la gran mayoría de los institutos de la capital, acabó empañada por el altercado que se produjo junto a la sede del PP, donde la Policía Nacional cargó con porras y bolas de goma contra un grupo de unos 300 estudiantes que decidieron abandonar el recorrido oficial pactado con las Fuerzas de Seguridad para trasladar su protesta ante la sede del Partido Popular en Córdoba. A diferencia de otras convocatorias estudiantiles convocadas el pasado curso en contra de la Lomce, la manifestación de ayer consiguió reunir en Las Tendillas a más de dos mil personas, 3.000 según los sindicatos, que iniciaron su marcha en dirección a la Subdelegación de forma pacífica. A la altura de Ronda de los Tejares, un grupo de estudiantes decidió unilateralmente abandonar el recorrido establecido para desviarse en dirección al Vial Norte, lo que derivó en una bronca con los organizadores, que intentaron disuadirles de que siguieran el camino previsto. Algo más de 300 estudiantes se unieron a la escisión de la manifestación principal, que discurrió sin incidentes hasta llegar a la Subdelegación del Gobierno, mientras los otros avanzaron en dirección a la sede del PP, donde los esperaban varios furgones y unos 15 agentes de la Policía Nacional. Los manifestantes no llegaron hasta la puerta del bloque donde se encuentra la sede, ya que un cordón policial les cerró el paso en una de las calles adyacentes. Lo que empezó como un forcejeo entre los estudiantes, que insistían en avanzar contra el cordón policial, y los agentes antidisturbios, derivó en una rápida carga policial que disolvió a los estudiantes, algunos de los cuales se quejaron después de heridas leves causadas por los golpes. Antes de abandonar el Vial Norte, un grupo de jóvenes acordaron volver a manifestarse mañana viernes por la tarde ante la sede del PP para mostrar su rechazo por «la represión policial».