ANA TORIBIO MORENO

«Lo importante al elegir una carrera es que sea algo que te encante»

Puede que la Selectividad fuera un mero trámite para acceder a la Universidad, pero lo cierto es que el examen marcó un antes y un después en la vida de la joven cordobesa Ana Toribio. Segunda mejor nota de la prueba en el 2013 (9,72 o 13,152), matrícula de honor y Premio Nacional de Bachillerato (estudió en el IES López Neyra), vive en Sevilla desde hace cuatro años, y compagina la vida en un piso de estudiantes con un máster en Ingeniería Aeronáutica con el que completar el grado de Ingeniería Aeroespacial. «En la universidad he descubierto todas las salidas y las aplicaciones que puede tener esta carrera, que es muy dura y ha supuesto mucho esfuerzo y horas de estudio, pero a mí me apasiona», afirma convencida, «creo que no me equivoqué porque me encanta». Su sueño era trabajar en la NASA. «Lo dije en su día un poco en broma, aunque sería un sueño», explica entre risas, «de todas formas, hay que ser realistas y, de momento, cuando acabe el máster quisiera trabajar en la industria aeronáutica». Consciente de que es improbable que regrese a Córdoba a trabajar en lo suyo, tiene claro que su objetivo es hacerse un hueco en una empresa donde pueda aplicar todo lo que está aprendiendo. «Este verano es posible que haga prácticas», explica. A los que tienen en mente seguir sus pasos los anima a luchar. «Si te gusta mucho la física y las matemáticas como a mí es una carrera muy bonita y con oportunidades, pero también es frustrante a veces, por eso lo más importante es elegir algo que te guste muchísimo».

JESÚS MARÍA DE LA TORRE CAÑADILLA

«El salto a la universidad ha sido mucho mejor de lo que me esperaba»

Jesús María fue el alumno con mejor nota de la última prueba de Selectividad LOE celebrada en Córdoba el año pasado, con un 13,895. Desde el primer momento, lo tuvo claro, quería estudiar Relaciones Internacionales y convertirse en diplomático y aunque había cursado sus estudios previos en la escuela pública se decantó por la Loyola Andalucía. «Me planteé irme a Madrid o Barcelona, tampoco hay muchas opciones para esta carrera en España, pero decidí quedarme en Loyola porque me ofrecía la oportunidad de disfrutar de una beca por mis notas», explica. Una vez dentro, lo que ha encontrado no le ha defraudado. «Estoy en primero y la verdad es que estoy encantado, el salto a la universidad ha sido mucho mejor de lo que me esperaba, las clases me parecen fantásticas porque analizamos mucho la actualidad, entramos en los temas en profundidad y aunque es un temario denso lo estoy disfrutando», afirma. A punto de examinarse del C1 de inglés, pronto retomará su francés y quiere probar con «algún idioma asiático, no sé si chino o japonés». Aunque mantiene la idea de la diplomacia, parece haber descubierto un campo que desconocía antes. «La Cooperación al Desarrollo es un área que me atrae mucho también, hay mucho por hacer y tampoco la descarto como una salida laboral». En su cabeza, sigue teniendo presente la Selectividad. «Me parece fatal la incertidumbre de este año y creo que los cambios han sido negativos, pero aconsejo a los estudiantes que vayan tranquilos, al final es un examen más y cuando lo acabas, toda una liberación».

JOSÉ CARLOS CASTILLO MARTÍNEZ

«Este año hemos estado estudiando la Selectividad a ciegas»

En las aulas de los institutos conviven expedientes de todo tipo. José Carlos Castillo no tuvo su mejor año el curso pasado y le tocó repetir 2º de Bachillerato, por lo que perdió la oportunidad de examinarse con la antigua PAU. Ahora, las cosas han cambiado y su propósito es sacar buena nota en Selectividad, elegir carrera y estudiar algo que le motive. Su EBAU será un poco especial porque solo se examinará de las asignaturas específicas. «Como ha cambiado el temario, a los repetidores nos han dado como nota de la fase de acceso la media de Bachillerato», en su caso, un 6,74. Para subir nota y tener más opciones, ha decidido examinarse de Matemáticas y Química, las materias que ha cursado este año. «Hasta hace un mes quería hacer Magisterio, pero me he estado informando y, si tengo nota, quisiera ir a Madrid a hacer Gestión Aeronáutica, que tiene un 95% de empleabilidad según he leído», explica. Hablo con él mientras se dirige a la Facultad de Medicina, abierta estos días 24 horas, dispuesto a pasar gran parte de la noche repasando. «Lo peor ha sido el descontrol que ha habido con la Selectividad, nadie sabía el temario y hemos estado estudiando a ciegas durante meses porque no nos podían asegurar qué entraba», comenta. José Carlos no es el único. «El resto de mi clase está igual, por eso hay más nervios de cara a los exámenes». A la prueba de Matemáticas no irá solo, su hermano gemelo también se presentará. «Ha hecho primero, pero ahora quiere subir nota y cambiar para irse a las Fuerzas Armadas», señala.