El Gobierno central reconoce que «hay retraso» en las obras de acondicionamiento del camino de servicio de la zona del Guadalmellato, la CH-2 o carretera de Puesta en Riego, iniciadas en octubre y paralizadas en un par de ocasiones. En una respuesta a preguntas formuladas por el diputado socialista Antonio Hurtado, el Gobierno central señala que «hay un retraso en la ejecución de los movimientos de tierras y en las obras de arroyos» al haberse iniciado los trabajos en otoño, pero afirma que es «recuperable», ya que «la partida con más peso económico en la obra es la extensión de aglomerado, que se realiza al final de la misma, por lo que no es extraña esta situación». El Gobierno recuerda que el plazo de ejecución es de nueve meses y que «se estima finalizarla en el tercer trimestre del 2017». En el acto de inicio de las obras la fecha de finalización estimada era junio.

El Gobierno central indica que «se ha ejecutado ya el 20%» (el porcentaje es el mismo que había en febrero) de los dos primeros tramos del camino (de Córdoba a Encinarejo), cuya mejora fue adjudicada por un millón de euros, y que se tramita un proyecto independiente para acondicionar el tercero (de Encinarejo a Almodóvar), que saldrá a licitación por 423.206 euros.

Entre otras cuestiones, el PSOE quería saber por qué no se ha incluido en el proyecto el tramo que va de Encinarejo a Almodóvar, que está «en pésimo estado»; por qué se echa una capa de aglomerado «insuficiente»; y si hay garantía de que la Diputación acepte la vía. En la respuesta, el Gobierno explica que «el proyecto original del 2009 incluía solo los dos tramos del término municipal de Córdoba», que se iban a acondicionar a petición del Ayuntamiento, al que se le iban a ceder como vías urbanas. En cuanto al refuerzo del firme, el Gobierno considera que «es suficiente con el criterio aplicado», que es «convertir el camino agrícola de la zona regable en una vía urbana». Además, aclara que «actuaciones anteriores similares en tramos de este mismo camino agrícola han tenido una duración de más de 20 años con un normal mantenimiento». También señala que los aforos de tráfico indican que la intensidad media diaria es de 8.100 vehículos a 3.300 (y de entre 610 y 180 vehículos pesados). El diputado aludía en su pregunta a un tráfico medio de 17.000 vehículos al día y de 4.420 pesados.

El Gobierno explica que hay un convenio aprobado por el Pleno de la Diputación desde el 2015 para transmitirle la vía, que no llegó a firmarse. Añade que la Diputación conocía las características del proyecto pero que, tras el cambio de equipo de gobierno, emitió un informe que exigía adaptar el arreglo del camino con criterio de carretera, que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) recibió tras adjudicar la obra. No obstante, indica que las condiciones de la Diputación son que para el refuerzo del firme se considere carretera aplicando una norma «enfocada a autovías» y a la red estatal, «para lo que se está estudiando la fórmula administrativa» y que se incluya el arreglo del tercer tramo. El Gobierno asegura que si la Diputación no acepta la CH-2, la vía quedará en manos de la CHG «como camino agrícola de la zona regable».

Antonio Hurtado insiste en que la CH-2 debe ser considerada una carretera y recibir el tratamiento técnico que le corresponde y advierte del riesgo de que sea camino agrícola. Hurtado explica que los planes iniciales del Gobierno eran que fuese una vía urbana «cuando no lo es», sino que «es una carretera» que se usa como tal, «que es lo que decía la Diputación» en su informe, por lo que «no se sostiene que le estén dando el tratamiento de vía urbana». Además, advierte del riesgo que supone que la CHG se la quede como camino «si la Diputación no la acepta, porque no puede aceptar una calle», ya que «la velocidad estaría limitada a 30 kilómetros por hora y los vecinos dicen que eso es una barbaridad». Por ello, piensa que «lo lógico es que pase a la Diputación como carretera porque esta no puede asumir una vía urbana».

Por otro lado, Hurtado exige el arreglo total hasta Almodóvar, ya que el último tramo está «el triple de mal».