La alcaldesa, Isabel Ambrosio, tiene claro, y así ha dado instrucciones a su equipo de gobierno, que salvar a la empresa municipal de Autobuses de Córdoba (Aucorsa) es un objetivo prioritario, y que para llevarlo a cabo tendrá que posponerse la puesta en marcha del metrotrén. Fuentes del gobierno local aseguraron a este periódico que el proyecto de metrotrén no se pondría en marcha, de cuajar, hasta el año 2017, siempre que a lo largo del actual ejercicio económico y del próximo se negocie con el Gobierno y con la Junta de Andalucía un servicio de cercanías que no solo enlace por tren la capital con Villarrubia y Alcolea, y a estos barrios entre sí, sino que se amplíe a la provincia entre Palma del Río y Villa del Río.

SITUACION EXTREMA La situación de Aucorsa es delicada en extremo. Según la ley de reforma de la administración local, una empresa pública que presente números rojos al 31 de diciembre de este año está abocada a su disolución. Como no es concebible que la ciudad se quede sin transporte público en autobús, el Ayuntamiento estaría obligado a hacer una inyección económica que evite la quiebra de la compañía, gasto al que se le dará prioridad por encima del que pudiera ser destinado al metrotrén. Aucorsa no lleva solamente presentando pérdidas año tras año, sino que el deterioro de la flota de autobuses es tal que 28 de ellos permanecen fuera de servicio por averías, y la semana pasada su consejo de administración aprobó la contratación eventual de cuatro mecánicos para atender estas deficiencias de los vehículos. Muchos de ellos son demasiados viejos para el transporte que ya han realizado y parte de la flota está compuesta por una partida de segunda mano que se adquirió a la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT). En el último año han ardido o se han averiado en plena calle y circulación varios de ellos, sin que haya habido que lamentar daños a los usuarios, pero con el consiguiente alboroto e inquietud entre los pasajeros.

Según las mismas fuentes consultadas, esta es la situación que quiere resolver Ambrosio, y que requerirá una aportación municipal a Aucorsa estimada inicialmente en torno a los 700.000 euros para enjugar las pérdidas, los sueldos de los mecánicos que se contratan provisionalmente y adquirir algún vehículo nuevo. Hasta el año 2021, Aucorsa tiene previsto adquirir 50 autobuses (10 unidades al año excepto el 2019 y 2020, con una inversión anual de 2,4 millones).

ALEGATO DE NIETO El elevado desembolso con cargo a las arcas del Ayuntamiento es el principal argumento que se esgrime para justificar la paralización del proyecto del metrotrén, que ha sido una de las iniciativas estrella del anterior alcalde, José Antonio Nieto, en el tramo final de su mandato. La semana pasada, en calidad de portavoz del PP, Nieto hizo en el Pleno un alegato a favor de este servicio ferroviario metropolitano en el que señaló a la alcaldesa los avances realizados y le pidió que completara los pasos cerrados con la presidencia de Renfe para suscribir el convenio necesario para la puesta en marcha del servicio. El exalcalde se mostró indignado por comentarios del actual equipo de gobierno municipal, relativos a que no existía base documental sobre este asunto. De hecho Ambrosio había llegado a decir que conocía más del metrotrén por la prensa que por la información que había encontrado en el Consistorio tras acceder a la Alcaldía.

¿COMPENTECIA IMPROPIA? Lo cierto es que se encargó un estudio de viabilidad sobre el metrotrén (que le costó a Aucorsa 18.000 euros) y hay distintos documentos e informes al respecto en varios departamentos, pero no un expediente global y específico sobre el asunto, según dijo la alcaldesa en ese Pleno. Hay además un informe de la interventora municipal, Paloma Pardo, en el que pide que se justifique la competencia municipal en lo relativo a transporte ferroviario. Esta petición del servicio de fiscalización se hizo tras iniciar el anterior gobierno local un expediente de modificación de créditos por importe de 284.962,74 euros para cubrir el primer trimestre del acuerdo al que se iba a llegar con Renfe, cantidad que debería hacerse efectiva al final de septiembre. Este informe de la interventora se comunicó el pasado 14 de mayo, justo antes de las elecciones municipales, y tras el cambio de gobierno la acción prevista no ha seguido adelante.

EL ACUERDO La idea era poner en marcha un sistema similar al acordado entre Renfe y la Universidad de Córdoba (UCO) para el transporte de viajeros al campus de Rabanales, un servicio deficitario por definición en el que la UCO compensa a Renfe con la diferencia. En este caso, el departamento de Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba hizo un informe el 24 de abril de este año, que no está firmado por ningún responsable, en el que se estipula, en cuanto al precio del contrato a suscribir entre la compañía ferroviaria y el Ayuntamiento, que la Corporación Municipal "se compromete y obliga a abonar a Renfe Viajeros la diferencia entre los gastos de explotación y los ingresos comerciales generados por los viajeros que los utilicen, incrementando dicha aportación con el equivalente a un 3% del importe de los gastos de explotación en concepto de beneficio razonable". El montante total para el contrato hasta el 2017 ascendería a 3.132.628 euros.

Todo queda paralizado, si bien la regidora municipal señaló en el último Pleno que la idea continuará en estudio con el enfoque ampliado de cerrar una red de cercanías en la provincia con aportaciones del Gobierno central, Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento de Córdoba. De ello ha hablado con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y con el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López.