El Fondo Monetario Internacional (FMI) también está preocupado por los perjuicios sobre la economía que puede provocar el pulso soberanista en Cataluña. «La previsión actual para España es sólida pero las tensiones prolongadas y la incertidumbre relacionada con Cataluña podrían hacer mella en la confianza y las decisiones de los inversores», afirman los autores del informe anual sobre la economía española que publica el organismo y que se difundió ayer.

La breve frase pronunciada por la economista jefe de la misión del FMI enviada a España, Andrea Schaechter, en una rueda de prensa telefónica de ayer (después del 1-O) acentúa la preocupación incorporada de forma escueta en el texto del informe. Entre los riesgos domésticos para la economía española, el texto alude a que «los movimientos regionales independentistas pueden añadir incertidumbre» sobre la economía española. El informe se ha elaborado a partir de información recabada en julio. La reflexión coincide, en todo caso, con la expresada recientemen por el Banco de España en su informe trimestral sobre la economía española (antes del 1-O).

El informe ordinario del FMI publicado ayer se encuadra dentro del llamado «artículo IV» del organismo. Este artículo hace referencia a los informes anuales que elabora el organismo después de que un grupo de expertos del FMI haya mantenido una ronda de encuentros bilaterales con autoridades y representantes económicos y sociales del país.

En el caso español, los contactos se hicieron del 4 al 18 de julio pasados y tuvieron lugar con los ministros de Economía, Luis de Guindos, y de Hacienda, Cristóbal Montoro, así como con el gobernador del Banco de España, Luis María Linde. También hubo encuentros con representantes del sector financiero, de los empresarios y de los sindicatos, con miembros parlamentarios y de los partidos políticos y con personas del mundo académico y de los think tanks (centros de pensamiento), según se relata en el propio informe.

Coincidiendo con la publicación sobre la economía española en general, el FMI también publicó ayer un segundo informe sobre estabilidad del sistema financiero.

En ambos casos, se destaca tanto la solidez y mayor equilibrio de la economía española como la mayor resistencia del sistema bancario español. Entre los riesgos manifestados en uno y otro informe se hace referencia a la «incertidumbre política».

REFORMAS / En el primero de ellos se alude explícitamente a «los movimientos regionales independentistas» como factor de riesgo. En el informe sobre el sector financiero se alude a que «el consumo privado y la inversión pueden debilitarse por el incremento de la incertidumbre política» y esta es una de las eventualidades que el organismo tiene en cuenta a la hora de valorar la situación de la solvencia de las entidades en un escenario estresado en el que esa «incertidumbre» y la marcha atrás en las reformas económicas pudiera afectar a la prima de riesgo de la deuda pública española.

La alerta del FMI es compartida por otros organismos y agentes económicos que han ido lanzando sus advertencias en los últimos días. Así lo hizo el Banco de España la semana pasada. El BCE también ha dejado entrever su inquietud. Las agencias de calificación Standard & Poor’s y Fitch también han abundado en estos riesgos, así como algunos bancos de inversión tales como Goldman Sachs o J.P. Morgan.