La Fiscalía de Córdoba archivó el pasado febrero los 14 casos que investigó en la provincia sobre los supuestos casos de niños robados en hospitales. "No hay trama", dijo el fiscal jefe de Córdoba, José Antonio Martín-Caro, que se agarró a la falta de indicios de delito para dotar de contenido las tres palabras que soltó con tanta contundencia. Mientras, la asociación 'SOS Bebés Robados' acató, pero con discrepancias. No obstante, la Fiscalía destacó que se había "intentado agotar hasta el último detalle, pero si después de todo no hay conclusión de ningún indicio de delito, se archiva el caso".

Por su parte, la Asociación 'SOS Bebés Robados' de Córdoba expresó su desacuerdo con el archivo de denuncias y defendió que si una familia presentaba una denuncia era "porque tiene sospechas fundadas de que su bebé puede estar vivo y que les mintieron cuando le hablaron de su fallecimiento. Estas familias acuden a la Fiscalía solicitando su ayuda y si nos archivan los casos nos dejan con esa duda".

Tal es que 'SOS Bebés Robados Córdoba' no ha decidido arrojar la toalla que en marzo su presidenta, María José Cepas, aseguró a este periódico que la asociación de afectados estaba dispuesta ahora a investigar por cuenta propia e incluso se planteaba exhumaciones privadas para conocer "si nuestros niños están vivos o muertos, si están enterrados o por ahí, si nos los han robado", señaló Cepas.

En esta línea, muchos de los miembros de la asociación se han sometido a pruebas de ADN costeándoselas de su propio bolsillo para un posterior cotejo si fuera preciso. Cepas aseguró entonces que la Asociación había encontrado "archivos importantes, médicos que coinciden en algunos casos y, además, contamos con el apoyo de especialistas e historiadores para recabar datos". La presidenta de 'SOS Bebés Robados' mantuvo que, aunque sólo se presentaron 14 denuncias ante Fiscalía, la asociación tenía contabilizados 56 supuestos casos en Córdoba.