Los docentes cordobeses celebraron ayer el Día del Maestro en una jornada de luto tras la muerte este fin de semana de un profesor, y en un contexto general marcado por la necesidad de reivindicar de cara a la Administración y a las familias la importante labor que desempeñan los profesores. El sindicato CSIF exigió ayer «un mensaje claro de apoyo a los maestros por parte de las instituciones educativas y de la sociedad» que se plasme en medidas reales de reconocimiento a la labor de los docentes. Para el sindicato, «una sociedad que no reconoce a sus maestros, que los infravalora o ningunea, es una sociedad abocada al fracaso», destaca, al tiempo que denuncia el deterioro paulatino de la convivencia en los centros educativos.

«Las agresiones verbales a los profesores, sobre todo en el ámbito de Secundaria, son diarias aunque no existe un registro y muchas no lleguen ni a denunciarse», destacó Elena García, responsable del sector de Educación de CSIF en Córdoba, que también subrayó el aumento de los casos de acoso escolar. «El último estudio que hemos elaborado señala que casi el 70% de los docentes afirman que en sus centros se registran casos de acoso escolar entre alumnos, siendo las agresiones más frecuentes los insultos, que se dan sobre todo en el patio, durante los recreos, frente a las agresiones físicas». El sindicato también apunta al incremento de las agresiones a través de las redes sociales, «que ya representan más del 9% de las que se registran en los centros escolares».

A falta de datos oficiales (la Delegación Provincial de Educación no pudo aportar información sobre expedientes disciplinarios abiertos en los centros de Córdoba por este motivo), los datos del sindicato coinciden con los de otras entidades como la Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo), que apunta al aumento paulatino en Andalucía de las víctimas de acoso escolar y de cómo estos casos se dan cada vez a edades más tempranas, siendo la edad media de inicio del bullying los 9,8 años. Según el último informe de ANAR, el tiempo que transcurre por término medio entre el inicio del acoso y la llamada de ayuda es de algo más de un año, siendo el perfil mayoritario de las víctimas niños con un rendimiento escolar medio alto.

Save the Children salió ayer también al paso para reclamar la prevención de la violencia como prioridad en los planes educativos. «Uno de cada diez estudiantes afirma ser víctima de acoso escolar en España, una forma de violencia que puede tener efectos devastadores en los niños», señala el informe de la organización, que insiste en que «la violencia entre menores no es un juego y no podemos permitirlo ni justificarlo». De nuevo, las nuevas tecnologías actúan como un instrumento multiplicador fuera de las aulas. Según el informe de Save The Children, «seis de cada diez niños reconocen que alguien les ha insultado en los últimos meses, de los cuales un 22,6% afirma que de forma frecuente y más de un tercio, a través del móvil o internet».

Para Elena García, «la escuela no es más que el reflejo de la sociedad actual, donde las cotas de violencia o falta de respeto son muy cotidianas y el insulto y la descalificación están a la orden del día», por lo que reclama a las familias una mayor implicación en la educación en valores de los menores y en la regulación de los límites. Por último, CSIF también reclama medidas para hacer frente al acoso escolar, entre ellas, la aplicación de protocolos de actuación ágiles que se alejen de la burocracia, así como una formación del profesorado en una doble vertiente: preventiva y de actuación inmediata cuando ocurran estos episodios, a fin de dotar al profesorado de instrumentos adecuados para detectar todo tipo de casos, incluido el ciberbullying.