La empresa Ferrovial ha acabado dándole la puntilla al proyecto del Palacio del Sur tal y como fue concebido a principios de esta década por el arquitecto holandés Rem Koolhas, es decir, con un centro de congresos, un auditorio, un hotel de lujo, galerías comerciales y aparcamientos. La firma comunicó ayer al Consistorio que solo ha logrado la mitad del dinero que hace falta para ejecutarlo, mientras que la condición que se fijaba en la adjudicación provisional de la obra era que debía conseguir la financiación completa.

La Gerencia de Urbanismo emitía una escueta nota en la que explicaba que las gestiones realizadas por Ferrovial hasta ayer ante diferentes entidades financieras no han dado los frutos esperados. El organismo municipal culpa de ello a la "actual coyuntura de los mercados financieros, que han dificultado y retrasado las gestiones de la empresa constructora con diferentes entidades bancarias".

A pesar de este varapalo, el Ayuntamiento "no cierra ninguna posibilidad" y "garantiza para la ciudad un centro de congresos acorde con las exigencias y necesidades de Córdoba". Es más, asegura que se sigue trabajando y avanzando por concretar lo antes posible el futuro del proyecto. El presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, se reunirá con representantes de Ferrovial el 23 de mayo "a fin de cerrar en un sentido y otro esta adjudicación provisional". El propio Ocaña explicaba ayer que su intención era resolver ese asunto hoy mismo, pero su interlocutor en la empresa le ha pedido que espere hasta ese día, que es cuando podrá desplazarse a Córdoba. Ocaña acudirá al encuentro "con dos expedientes, porque hay que estar preparados para una cosa u otra". "Si el 23 traen la otra mitad de la financiación, bienvenida sea, si no, se resolverá definitivamente la adjudicación provisional", añade.

Entonces empezará una nueva hoja de ruta en la que caben distintas posibilidades. En ese camino poco importarán ya los resultados de los informes externos solicitados para aclarar si era legal que la empresa pidiera 35 millones de aportación pública --Ocaña aseguró ayer que desconocía el resultado de los mismos--. Tampoco tienen sentido las negociaciones iniciadas con Junta y Gobierno central para conseguir parte de esos fondos.

Ocaña dejó claro que "siempre se priorizará la ejecución de la parte congresual, lo otro eran usos que ayudaban". La intención es apostar por "un proyecto claro, sin dificultades para ir más sobre seguro". El responsable de Urbanismo matizó que "trabajaremos para analizar los usos, las prioridades, la dimensión del edificio para adecuarla, revisaremos las calidades para disminuir el presupuesto de ejecución". Todo se analizará con detenimiento, "contando con la opinión de todos para que sea un proyecto de ciudad" y bajo la premisa de construirlo "lo antes posible", indicó.

Urbanismo ya había dado un ultimátum a Ferrovial para que dijese si podía asumir el proyecto. Primero fue a finales de abril, pero el plazo expiró sin éxito. Después, el viernes de la semana pasada. La constructora tampoco pudo dar una respuesta entonces y pospuso su última palabra al día de ayer.

El presidente de la Gerencia de Urbanismo considera que "ya hemos sido suficientemente generosos en cuanto al tiempo fijado para poner un punto y final". Ocaña recordó que Ferrovial aceptó las reglas del juego "y se comprometió a buscar la financiación". Está convencido, además, de que es cuestión de "mala suerte", y tiene la conciencia tranquila porque considera que "hemos cumplido nuestra parte del compromiso, pero no podemos hacer nada por resolver la coyuntura financiera actual, que es más exigente".

El proyecto del Palacio del Sur se ha encarecido enormemente. De licitarse por 64,4 millones, pasó a 114 (que es el importe de ejecución sin impuestos y gastos financieros, que lo elevan a 171).