El presidente de la Junta de Extremadura y secretario general del PSOE de esa comunidad, Guillermo Fernández Vara, reclamó ayer en Córdoba una acción política que se preocupe por los problemas importantes de la sociedad actual, en contraposición con los modos actuales en los que solo se busca «deteriorar» al adversario político con enfoques simplificados que hacen difícil llegar a los grandes consensos. Invitado a Los desayunos de CÓRDOBA, su presencia despertó gran expectación por el momento de actualidad política en el que se encuentra el PSOE, especialmente porque ayer mismo trascendió que este barón socialista, que hasta el último momento apoyó a Susana Díaz y fue muy crítico con Pedro Sánchez en el proceso de primarias, había almorzado al pasado miércoles en Madrid con el reelegido secretario general del PSOE, en el intento de tender puentes entre los ganadores y perdedores de las primarias.

Aunque estos temas los trató al margen de su conferencia, que tituló Miradas y desafíos, no los eludió en una breve alusión y en respuesta a las preguntas, si bien fue parco en sus explicaciones, y solamente expresó la convicción de que la generosidad de los ganadores y la humildad de los perdedores permitirá reconstruir el PSOE que tanto necesita la sociedad española.

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Antes de la conferencia, el director de Diario CÓRDOBA, Francisco Luis Córdoba, agradeció la presencia de Fernández Vara en un momento en el que está teniendo un especial protagonismo en la actualidad política nacional, en ese «proceso» que está viviendo el PSOE. Dijo que ha sido «protagonista en primera fila de la batalla (socialista) y también parece que lo va a ser de la reconstrucción», indicó el director de CÓRDOBA, para resaltar su visión «más precisa y rica» de los acontecimientos.

La exposición de Fernández Vara fue un tirón de orejas de autocrítica a la actual actividad política y también a las tendencias de la sociedad y de los propios medios de comunicación en lo que tildó de «gran era de la simplificación». Su opinión es que en el marco de esta nueva era de digitalización y redes sociales se está tendido a mensajes simples, a la «ausencia de matices que lleva a posiciones polarizadas», lo que hace verdaderamente complejo alcanzar «grandes consensos” que exigen los enormes desafíos que debe abordar la sociedad actual. Puso como ejemplo, con un lenguaje directo que mantuvo durante toda su ponencia, las sesiones de control al Gobierno en los parlamentos en los que, a su juicio, «nadie pregunta nada que sea importante, solo cosas que puedan deteriorar al adversario». Su posición, dijo, es la moderación, que, en su opinión, no es una ideología, «sino una actitud ante la vida».

CINCO DESAFIOS // Y ¿qué es lo importante para el jefe del Gobierno extremeño? Lo resumió en cinco puntos, cinco desafíos a los que después sumó otros dos: la demografía, el cambio climático, la sostenibilidad del sistema sanitario, la educación para un tiempo nuevo y el sistema energético. Los otros dos puntos fueron la preocupación por la educación de las nuevas generaciones y la igualdad de género. Admitió que «somos machistas porque nos educaron para ser machistas y es importante darle la vuelta a esta situación”»

Son desafíos globales y locales, que van a afectar de una forma inmediata al futuro de la sociedad. Sobre el problema demográfico recordó cómo actualmente hay más plazas escolares que niños que escolarizar debido a la caída de la natalidad, y señaló la imposibilidad de sostener tanto el sistema de pensiones como el propio estado del bienestar con la pirámide población invertida que se está construyendo, y que requeriría apoyo para las nuevas generaciones, ya que la inestabilidad laboral que afecta a los jóvenes si no les permite planificar su propia vida, tanto más la creación de una familia. «Pero como esto es importante, de esto no se habla», apostilló Fernández Vara, que utilizó esta frase de manera recurrente en toda su exposición. En su opinión, el cambio climático, el incremento de un grado de temperatura, y el temor de que aumente de tres a seis grados al final del siglo XXI haciendo inhabitables zonas enteras del planeta y dejando sin alimentos a gran parte de la población mundial es otro de los grandes problemas que la sociedad debe abordar ineludiblemente. Sobre la sanidad defendió que la única forma de que el sistema público se mantenga es consiguiendo que sea superior al privado, y al tiempo haciéndolo sostenible económicamente, para lo que propuso ampliar el sistema de seguros obligatorios que ya existen para los accidentes laborales y de tráfico a otro tipo de actividades como las deportivas.

En cuanto a la educación, cree que se precisa un sistema educativo «para un tiempo nuevo». En su opinión, como la sociedad ha cambiado, no se trata de copiar modelos de otros países, sino de preocuparse por el nuestro y prestigiar la figura de los docentes,

En cuanto al tema de la energía, fue también muy gráfico y breve en su planteamiento, haciéndolo desde una comunidad autónoma que, recordó, cuenta con dos centrales nucleares. En su opinión, la pregunta que debe hacerse la sociedad española no es si prolonga o no la vida de estas centrales, sino qué tipo de sistema energético quiere para el futuro.

CATALUÑA // Como colofón de la conferencia, se refirió al proceso independentista catalán remontándose brevemente a las consecuencias graves que a su juicio tuvo el rechazo judicial al Estatuto de Cataluña pactado entre la Generalitat y el Gobierno de Rodríguez Zapatero y que los ciudadanos votaron en referéndum. La anulación de lo votado por los ciudadanos ha conseguido, según dijo, el efecto de incrementar un 20% los favorables a la independencia en Cataluña por la falta de respeto a la decisión de los votantes, y será muy difícil recuperar el clima de confianza.