El bulevar del Gran Capitán vuelve a ser la sede del encuentro de los cordobeses con el mundo de las letras. La inauguración oficial de la 43 edición de la Feria del Libro, que tuvo lugar ayer, dará lugar a la celebración de más de un centenar de actividades hasta el próximo 24 de abril, en el marco de un evento que cuenta con un presupuesto similar al del año pasado, de unos 70.000 euros, así como con expectativas positivas por parte de los libreros participantes.

Así, la presidenta de la Asociación de Librerías (Aplico), Hermenegilda Moreno, apuntó que "puede ser una buena feria" y también recordó que "el año pasado ya se vendió un poquito más". El número de casetas instaladas ha crecido de las 36 anunciadas en la última edición a las 45 de la actual y Moreno destacó que el sector "se encuentra con ganas de seguir peleando por la feria y por las librerías", subrayando que este año asisten cinco nuevas firmas de Córdoba. El acto de apertura tuvo lugar en una mañana lluviosa y, en referencia a este mal tiempo, la presidenta de Aplico comentó que esto les perjudica ya que, además, "los fines de semana son los que hacen que la feria funcione económicamente". Para animar las ventas, las librerías participantes ofrecen un descuento del 10% en los libros.

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, invitó ayer "a todos los cordobeses" a asistir a esta fiesta literaria y subrayó que, en su opinión, "las bondades que tiene la lectura son incluso en cuestiones de salud, mientras que leemos no hacemos otro tipo de simulaciones". La primera edil puso de relieve una iniciativa novedosa, que es la apuesta por dotar de un espacio propio al área de literatura infantil.