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Los mossos investigan si uno de los yihadistas vinculados al atentado de la Rambla es la persona que apuñaló al propietario del Ford Focus hallado muerto en el interior de su vehículo en Sant Just Desvern, tras saltarse un control policial en la Diagonal de Barcelona. De momento, sin embargo, no han hallado relación. La víctima se llamaba Pablo, tenía 35 años, era vecino de Villafranca del Penedés, aunque trabajaba en la capital catalana, y fue cooperante en varios países, entre ellos Haití. El terrorista habría robado el vehículo a punta de cuchillo con el propietario dentro. Por lo tanto, la muerte se produjo por la agresión del terrorista y no por los disparos de los agentes que estaban en el control del operativo desplegado para dar caza al autor del atropello masivo.

El fallecido era el propietario del vehículo y no participó en el atentado. Sería, por tanto, una víctima más del suceso. La policía baraja la hipótesis de que la persona muerta no condujese el vehículo y que el conductor pudiera ser el autor de la masacre huido. Está probado que en el coche había dos personas. El hombre muerto fue encontrado dentro del coche entre el asiento trasero y los dos delanteros.

«El propietario del vehículo es el fallecido y habría una persona más que podría estar vinculada con el coche y que podría ser la que atentó» en la Rambla, aseguró el consejero de Interior, Joaquim Forn, a RAC-1, aunque, a la vez, dejó abierta la posibilidad de que el suceso estuviera desvinculado del atentado de la Rambla.