Europa se recuperó ayer solo ligeramente de las nevadas que mantienen al continente en jaque. Las temperaturas extremas y negativas seguían bajando y para los próximos días se anuncian nuevos temporales de nieve que pueden afectar sobre todo al transporte. Con menos cancelaciones de vuelos, el transporte aéreo desde y hacia Gran Bretaña y Francia siguió sufriendo retrasos de varias horas. Carreteras y trenes tampoco se libraron del caos.