No es para tirar cohetes, pero...", dice el directivo de la asociación de comerciantes de Ciudad Jardín Ramón Luque, sin llegar a terminar la frase. Y es que, para el empresario, por fin ya se puede utilizar la palabra "pero" cuando se habla de cómo está Ciudad Jardín, el barrio de Córdoba que más ha sufrido la crisis (coinciden los colectivos, y no solo los de la zona) y el que tiene su población más envejecida, según las cifras del padrón.

POR QUE LA MAS CASTIGADA Y es que el punto del que parte el barrio no puede ser más desalentador. La crisis cogió a esta zona de la ciudad en un momento crítico, con los pisos con un elevadísimo precio de alquiler y compra y con muchos edificios cumpliendo entre 40 y medio siglo desde su construcción, la población más veterana muy envejecida, una fortísima presencia de población flotante (estudiantes, inmigrantes, etcétera) y un pequeño comercio que, en general, ya lo pasaba mal y sin apenas relevo generacional.

Ciertamente, otros barrios cordobeses tenían al comienzo de la crisis una radiografía similar (Santa Rosa, Levante, La Fuensanta o Fátima, entre otros) pero los factores antes citados se agudizaban en Ciudad Jardín e incluso se complicaban más por su céntrica situación, que provoca una mayor presión del automóvil y que sufre la feroz competencia de un comercio muy activo justo alrededor del barrio.

SE HA IDO EL 15,2% El resultado se está analizando en un informe de la Asociación Vecinal (AV) Nueva Ciudad Jardín, gracias al trabajo del directivo Rafael Gutiérrez López, un estudio de la evolución reciente del barrio y de su estado actual que se quiere dar a conocer en una publicación de la AV. De entrada, ya hay algunos datos relevantes, particularmente en el aspecto demográfico. Así, y en primer lugar, se detecta una pérdida de vecinos enorme. De los 20.011 residentes censados en 1996 se ha pasado en dos décadas, a principios de este año, a 16.972 vecinos, que además presentan la población a todas luces más envejecida de los barrios de Córdoba, ya que los datos de Rafael Gutiérrez recogen que el 39,1% tiene más de 60 años.

Pero es más: la población infantil es ridícula. Solo el 11% tiene menos de 11 años. Los jóvenes también escasean, pero llama la atención que solo el 18,55% tenga entre 40 y 59 años.

Con una población tan mayor y pocos vecinos en edad laboral, casi todo son problemas: menos poder adquisitivo en líneas generales para mantener el tejido comercial, menor sentimiento de arraigo de los jóvenes en un barrio de paso para otros muchos estudiantes, necesidad de mayor accesibilidad en unas calles con aceras estrechas o muchos residentes encerrados en sus pisos porque no hay ascensor en edificios ni, lo que es peor, posibilidad de instalarlo.

SE VE LA LUZ Sin embargo, entre tantos carteles de Se alquila, Se vende y Se traspasa , tanto en pisos como en locales, surge la esperanza, tal y como señala el directivo de la asociación de comerciante de la zona Ramón Luque. "A este mismo bloque han llegado este año tres parejas jóvenes. Se está notando una recuperación, no mucha, pero se siente. Siguen cerrando locales, pero ya también se abren muchos negocios con gente joven", explica el directivo de Adecoc.