La importancia del sector agrario en la creación de empleo se mantiene, pese a reducirse su peso respecto a décadas anteriores. No obstante, Córdoba aparece entre las provincias españolas en las que tiene más significación la contratación en el sector primario respecto al resto de actividades. Solo durante el pasado año se crearon 229.031 contratos en la agricultura y la ganadería cordobesa, lo que supuso el 47,09% de todos los firmados, superando el 38,1% de servicios, el 9% de construcción y el 5,7% de la industria. Uno de los rasgos distintivos de este empleo es que, al estar vinculado a las campañas agrícolas, es estacional y temporal. Así, coincidiendo con la recogida de la aceituna y la naranja se produce la mayor firma de contratos de todo el año. Así, diciembre fue en el 2015 el mes en el que se firmaron más, con 46.208, seguido de noviembre (35.115), enero (22.844) y octubre (19.872). En el lado opuesto se encuentran los meses de verano, cuando la actividad en el campo se reduce considerablemente. Así, en julio solo se firmaron 7.966 contratos y en agosto, 8.830. Otro de los rasgos que se están acentuando en la agricultura es el desequilibrio en el empleo por sexos. Así, cada vez se recurre a menos mujeres en la recolección de la aceituna, que tradicionalmente era el principal generador de trabajo para la mujer. De los 229.031 contratos agrarios del pasado año, el 69,6% fueron para hombres. Esta tendencia se acentúa, además, con la aparición en los últimos años de empresas de servicios que se responsabilizan de todo el proceso de recogida, con lo que también se está produciendo un proceso de deslocalización del empleo, además de reducirse el número de jornales al incrementarse el uso de maquinaria en la recolección.