Solo 15 de las 35 hermandades de penitencia que procesionan en Córdoba en Semana Santa (hoy tampoco ha podido salir la última, la del Resucitado) pudieron salir este año y, aún así, en cinco de ellas la lluvia les obligó a variar el recorrido o a refugiarse para evitar daños mayores. La última de ellas fue La Buena Muerte, que se refugió en la Catedral al ser sorprendida por la lluvia en la Madrugá , y que ayer volvió a San Hipólito en un traslado formal fuera de la estación de penitencia, que se dio por concluida la misma madrugada.

En resumen, el del 2013 ha sido el ciclo cofrade más desastroso que se recuerda, mucho más que las Semana Santa de de 1998 (no salieron 11), 2000 (se quedaron en casa 12) o la del 2011, donde la lluvia impidió salir a todas las hermandades del Jueves y Viernes Santo, cosa que no ocurría desde hacía 41 años. En cuestión de fatalidad, solo puede compararse la Semana Santa del 2013 a las de años como 1979 (fue del 8 al 15 de abril), donde tampoco la mayoría de las cofradías salieron, aunque en aquel año solo procesionaban 28 hermandades. Hay que remontarse a 1997, 1999, el 2001 y el 2009 para vivir una semanas santas en las que salieron todas las cofradías.

La lluvia en el 2013, además de haber dañado al sector turístico y hostelero de la ciudad, también tendrá efectos directos sobre las cofradías al desanimar para años venideros a muchos hermanos, sobre todo de cofradías del Viernes Santo, que llevan dos y hasta tres años consecutivos sin salir. En segundo término, porque los ingresos de la Carrera Oficial se han limitado al Domingo de Ramos (sin llegarse a vender todas las localidades) y al Jueves Santo, por lo que "la recaudación ha sido nefasta, apenas vamos a tener para cubrir gastos", explicaba ayer el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, quien reconoce que "no recuerdo una Semana Santa peor por el agua".

La lluvia también ha impedido que las hermandes llegaran a la Catedral en el número previsto. Otras vez el Martes Santo, día en el que todas las hermandades tienen al templo en su itinerario sigue sin completarse.

CARRERA OFICIAL / Capítulo aparte está la polémica por la Carrera Oficial, agudizado este año por la instalación de altas mamparas tras ciertos palcos, oficialmente instalados para evitar que los viandantes se paren ante los pasos formen aglomeraciones, aunque otros ven en esta fórmula un intento de privatizar la calle e impedir ver los pasos a quien no haya pagado.