El presidente de la Audiencia Provincial, Eduardo Baena, aclaró ayer una de las polémicas destacadas en los últimos meses en el caso de los niños desaparecidos, que es la entrega de los restos óseos a Ruth Ortiz para que pueda darles sepultura. De este modo, si la madre ha solicitado en distintas ocasiones (también a través de su abogada) poder enterrar los huesos hallados en la hoguera, Eduardo Baena explicó ayer que, en caso de que la defensa de José Bretón recurra la sentencia, esta podría no ser firme hasta el primer trimestre del 2014 y tampoco se podrían entregar los huesos hasta ese momento.

El presidente de la Audiencia ha precisado que "respetando el dolor de la madre y el dolor de cualquiera", la ley indica que "mientras la sentencia no sea firme, no se sabe de quién son esos huesos" y "mientras no se sepa de quién son, no se les puede dar a nadie". El abogado defensor de José Bretón, José María Sánchez de Puerta, ya ha anunciado su intención de apelar el fallo del juez cuando se conozca, algo que sucederá, previsiblemente, la próxima semana. El primer paso será recurrir al Tribunal Superior de Justicia, aunque si las partes no están de acuerdo con el resultado, este proceso llegaría también al Supremo.

En este sentido, Eduardo Baena ha señalado que "agotándose todos los recursos del Tribunal Superior de Justicia y del Tribunal Supremo, en el primer trimestre del 2014 podría haber una sentencia firme". Después de esto, y si se dan las circunstancias, la defensa podría presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (cuando entienda que se han vulnerado derechos fundamentales) o acudir, incluso, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Al hilo de esta nueva situación, la portavoz de la Plataforma Contra la Violencia a las Mujeres, Carmen León, recordaba hace unos días que este colectivo entiende la muerte de Ruth y José como un crimen machista y afirmaba que "estoy convencida de que como el juez no pueda entregar los huesos a la madre mientras no acabe el proceso, (Bretón) va a seguir apurándolo solo para seguir martirizándola (a su exmujer)".

LOS PRÓXIMOS PASOS // En cuanto a la pena que podría imponérsele a José Bretón si finalmente es condenado por asesinato (después de que el jurado popular lo haya declarado culpable de la muerte de sus hijos) el presidente de la Audiencia Provincial apuntaba ayer que llegaría a cumplir un máximo de 25 años de prisión, a pesar de que fuese condenado a 40 años. No obstante, también indicó que se podrían adoptar otras medidas como la imposibilidad de alcanzar el tercer grado hasta que haya sobrepasado la mitad de este tiempo privado de libertad.

En estos días, el magistrado Pedro Vela está elaborando una sentencia en la que tendrá que indicar la calificación jurídica de los hechos, si el acusado ha cometido un delito y de qué tipo, y la pena que recibirá el acusado. Además, podría incluir la recomendación realizada por el jurado popular de que, si llega a solicitar el indulto, este no se le conceda.

VALORACIÓN // El proceso judicial contra José Bretón ha dejado una sensación de satisfacción en la Administración de Justicia, según señaló ayer el presidente de la Audiencia Provincial, que recordó el importante despliegue de medios realizado por las administraciones públicas, las entidades participantes y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, a los que agradeció este trabajo.

A preguntas de las periodistas --que compararon el caso de Ruth y José con los de la operación Malaya, en Málaga, o del Prestige , en Galicia-- Baena precisó que "medios de comunicación como los que ha habido en Córdoba no ha habido en ninguno de esos juicios". A esto añadió que "tenemos de las salas del jurado más dignas de España", en alusión a la diferencia de recursos con respecto a la Ciudad de la Justicia de Málaga.

El presidente de la Audiencia también se pronunció sobre el jurado popular, afirmando que "ha tenido el acierto de motivar concienzudamente" el veredicto. Asimismo, destacó que no han sido aislados durante el juicio por su "duración excesiva" y aclaró que "influencias externas las tiene cualquiera", pero "uno cosa es el comentario de barra y otra la responsabilidad de decidir sobre intereses importantes de las personas como su libertad".