Cuando a las 10.07 horas los pequeños Ismael Rastrelli y Sherley Fonseca cantaron el número 76.058, dos familias de Priego comenzaron a dar auténticos saltos de alegría al comprobar que eran poseedores de 4 décimos del gordo de la Navidad, por los que percibirán 1,6 millones de euros. Y pocos minutos después de que la bolita premiada fuera depositada en el segundo alambre de la "siempre afortunada" tercera tabla, la administración de loterías número 1 de Priego, situada en la plaza de Andalucía, se convirtió en un continuo ir y venir de curiosos y medios de comunicación.

Y no era para menos, ya que en dos años las ventanillas de este establecimiento con 25 años de historia han repartido premios importantes en este sorteo, en concreto en el 2010 un billete del 25.506 (cuarto premio). Su propietaria, Isidora Muñoz, que en un primer momento creía haber expedido únicamente 2 décimos del gordo por sistema telemático, desconocía que en lugar de 2 eran 4 los décimos premiados.

Y mientras la administración de loterías Fuente del Rey se convertía en un hervidero de rumores de todo tipo sobre la identidad de los premiados, en la urbanización Los Almendros, la calle Conde de Superunda y la Avenida de España, el cava servía para brindar por la suerte.

La historia de estos cuatro décimos premiados tiene como protagonista a la familia Jiménez Malagón y, de manera especial, a Adolfina Malagón, que fue la que, por medio de una vidente de Puente Genil que le indicó que el gordo finalizaría en 58, adquirió en un principio cuatro décimos que comenzaban por 58. Pero al comprobar Adolfina que no finalizaban en dicha combinación numérica, los devolvió en la administración por los que sí tenían como últimas cifras al ya mágico y caprichoso número. Adolfina y Antonio, padres del matador de toros prieguense Curro Jiménez, se quedaron con uno de los décimos, repartieron un décimo completo a su hija Inmaculada, agraciada con 400.000 euros, y otro a su otra hija, Mari Carmen, que a su vez lo compartió a última hora del día 21 con el novio de su hija, mientras que el cuarto décimo fue vendido a Mariana, una mujer que trabaja en la casa de Adolfina y que desde ayer cuenta también con 400.000 euros en su cuenta.

La alegría no podía ser mayor en estas dos familias, de manera especial en los Jiménez Malagón, que visiblemente emocionados y aún sin creer que la suerte hubiera llamado a su puerta de esta manera, atendían a los medios con toda la naturalidad, mientras los móviles no paraban de sonar.

Aún sin tiempo para digerir esta lluvia de euros, no faltaban los proyectos y huecos que tapar, entre ellos ese viaje que nunca pudo realizarse o la adquisición de una vivienda, como apuntaba una de las premiadas, que gráficamente indicaba que el 76.058 había sido la "segunda lotería" de este año, tras la importante mejora que ha experimentado la hija de una de las premiadas tras el gravísimo accidente ocurrido el pasado verano en el que salvó la vida milagrosamente.

Y para que la mañana fuera del todo completa, un error en varios periódicos digitales y emisoras de radio situaban, también en Priego, una parte del cuarto premio, error que fue subsanado varias horas después, no sin antes generar otro aluvión de curiosos en la administración en la que, supuestamente, se habían vendido varios décimos de otro de los premios importantes del sorteo.