Nada va a ser como hasta ahora", alertaba ayer la delegada provincial de Educación, Antonia Reyes. Incapaz aún de especificar dónde deberá la Junta de Andalucía recortar en la provincia para afrontar los recortes impuestos desde el Gobierno central, aprobados ayer en consejo de ministros, Reyes aseguró que en este momento corren peligro todos los programas que están cofinanciados por el estado como son "el primer ciclo de Infantil de 0 a 3 años (unas 10.000 plazas en Córdoba), la Escuela 2.0 o los programas de compensatoria". Para encajar en los presupuestos el nuevo recorte de 600 millones que se exige a Andalucía, unos 400 en personal, y adaptarse a las nuevas normas, que pasan por aumentar las ratios en las aulas y ampliar el horario lectivo de los profesores hasta 20 horas en Secundaria, la delegada augura que no quedará más remedio que prescindir de unos 1.500 docentes, lo que equivale al número de interinos que el año pasado trabajaron cubriendo bajas y sustituciones. Las medidas adoptadas también borrarán de un plumazo los incentivos previstos en el Plan de Calidad, al que están adscritos en Córdoba un total de 122 centros y que prevén incentivos a los profesores de 7.000 euros para la mejora de los resultados académicos. El futuro de otros servicios previstos para la conciliación familiar como el Plan de Apertura de los centros (aula matinal, comedor y actividades extraescolares) también está en el aire. En este escenario, Reyes afirma que "la Junta intentará utilizar los márgenes de maniobra para establecer prioridades, entre las que figura el mantenimiento de las ratios".