Investigadores del Instituto de Agricultura Sostenible perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IAS-CSIC), dirigidos por Francisco Barro Losada, lograron hace ya seis años patentar a nivel mundial una variedad de trigo apta para ser admitida por las personas celiacas, que no pueden tolerar el gluten.

Barro explica que «se trata de una variante de trigo que se consigue mediante la transformación genética de la planta. Hemos logrado que el componente alergénico del gluten sea eliminado por las células de la propia planta. La transformación genética es la única vía para lograr que este trigo sea seguro para los celiacos», expone este investigador.

Sin embargo, a pesar de la importancia de este logro, al que estos investigadores dedicaron 6 años de trabajo, ninguna empresa del país se ha decidido a comprar la patente, por lo que podría ser adquirida por alguna firma extranjera. Y eso que con la comercialización de la patente podrían beneficiarse el alrededor de millón de españoles que presenta esta intolerancia, de ellos unos 16.000 cordobeses, ya que así no tendrían que hacer frente al importante desembolso económico que les supone comprar productos sin gluten, mucho más caros que los que sí contienen esta proteína.

Las razones / Francisco Barro indica que el principal motivo para no apostar por «nuestra innovación es que se trata de un producto modificado genéticamente. Por eso, las empresas no se atreven a dar el paso, primero por el coste económico de comercializarlo, y segundo por las presiones de grupos ecologistas que alegan que este trigo es transgénico, cuando no hay argumento científico que puedan presentar que indique que se trata de un cultivo perjudicial. Un grupo de expertos de la Academia de Ciencias de Estados Unidos acaba de concluir que los cultivos modificados genéticamente son tan seguros como los no modificados».

Este investigador lamenta que exista un doble rasero de medir, «ya que la insulina también es transgénica y a nadie se le ocurre no fabricarla, ya que sin la misma se causaría un grave daño a los diabéticos». En la actualidad, estos investigadores están pendientes de lograr financiación para realizar un ensayo clínico en hospitales españoles, europeos o norteamericanos. El ensayo consistiría en administrar cantidades de pan u otro producto elaborado con harinas de este trigo a unas 90 personas celiacas. H