Hacía mucho, mucho tiempo que no notaba tanta ilusión, la unión en torno a un sentimiento». Así se expresaba en la tarde de ayer un postrado Juan Pablo Durán, secretario provincial de los socialistas cordobeses, que pese a estar sufriendo una fuerte lumbargia aguantó el viaje y no se perdió la presentación de la candidatura de Susana Díaz en Madrid a las primarias del PSOE, con 10.000 asistentes (según fuentes de la organización) de los que más de medio millar fueron responsables y militantes del PSOE cordobés.

La dolencia de Durán fue una de las anécdotas del día, ya que el contratiempo no le parecía importar lo más mínimo al líder socialista cordobés y presidente del Parlamento de Andalucía, que se confesaba «emocionado por haber asistido a uno de esos momentos históricos de mi partido». Más aún: «Creo que hemos recuperado la emoción y la ilusión. Ha sido algo histórico del PSOE».

MEDIO MILLAR / Las sensaciones que ayer tenía el secretario provincial socialista no difieren mucho de las de los otros cargos y militantes del partido cordobeses consultados que estuvieron en el pabellón principal de Ifema (se tuvieron que habilitar espacios anexos al superarse las previsiones), unos asistentes llegados en seis autobuses (que partieron desde Córdoba, Palma del Río, Baena, Luque, Villafranca y Montoro) y que superaron el medio millar. Precisamente, uno de los momentos para el recuerdo del PSOE cordobés, según asistentes, fue la gran foto de familia al final del acto en la que responsables socialistas cordobeses se acercaron para hablar con parte de la representación de la provincia, que tomaron una amplia zona de una grada. También entre los asistentes estuvo la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, junto al resto de regidores socialistas de capitales de provincia andaluzas, y la delegada del Gobierno, Rafi Crespín. «Sencillamente, fue para vivirlo», sentenciaba ayer Juan Pablo Durán a las preguntas de este periódico sobre sus sensaciones del acto multitudinario. Los adjetivos empleados por Durán diferían muy poco de los que usaron otros cargos y militantes presentes en el acto, con palabras como «sentimiento», «ilusión», «esperanza» o «respeto». «Y no se hablaba de más o menos votos o diputados en las futuras elecciones. Se hablaba de cambio, de transformar», decía un joven responsable socialista.

MOMENTOS CLAVES / Respecto a los instantes del discurso que más llegaron a la representación cordobesa, Durán señalaba el aplauso unánime y en pie, en el que «la gente saltó como si activasen un resorte», cuando Susana Díaz afirmó que «nosotros queremos ser nosotros», ya que «ayer los que estuvimos allí queríamos ver al PSOE», apostilla el secretario de los socialistas cordobeses.