El presidente del Parlamento andaluz de la décima legislatura, el socialista Juan Pablo Durán, hizo un llamamiento ayer, en su discurso de toma de posesión del cargo, al diálogo entre los partidos y a la necesidad de buscar "espacios de acuerdo en beneficio" de los andaluces.

Durán, que fue elegido presidente con los únicos votos del PSOE-A, indicó que el hecho de que la Cámara cuente con cinco grupos parlamentarios es una "expresión de la pluralidad de la sociedad andaluza, de nuestra riqueza y de la diversidad". Se mostró convencido de que todos "sabremos estar a la altura de los retos que tenemos por delante" y manifestó que intentará ser el presidente "de todos", de los que le han votado y de los que no, y que hará todo lo que esté en su mano para favorecer que el trabajo de esta Cámara sea fructífero y positivo para los andaluces. Se ha comprometido, con la "mayor firmeza y determinación", a actuar "con ecuanimidad". Para Durán, esta no es una legislatura cualquiera, "en realidad, ninguna lo es, porque cada una encarna lo que en cada momento siente y decide la sociedad". No obstante, la Cámara vuelve a contar con cinco grupos 30 años después, según ha apuntado Durán, que representan a una tierra, Andalucía, con un pasado histórico brillante y con un futuro cargado de muy buenos presagios. "Los ciudadanos han decidido un Parlamento lleno de sensibilidades, y a cada uno nos corresponde interpretarlas adecuadamente", expresó.

Ha agregado que Andalucía es una tierra de "fuerte personalidad", comprometida con nuestra nación, España, de la "que somos parte muy importante", y con capacidad de proyectar nuestra huella en Europa, en el mediterráneo y en América latina. Juan Pablo Durán expresó igualmente que cree honestamente que todos los ciudadanos esperan de los 109 diputados andaluces "altura de miras, honradez y trabajo". En su opinión, digan lo que digan algunos, la política es un ejercicio imprescindible para la vida en sociedad, para avanzar y para progresar, y, por ello, debemos ser conscientes de la "enorme responsabilidad" que tenemos y actuar en consecuencia.

"Debemos, ante todo, ser útiles, transparentes, ejemplares en nuestras actitudes y comportamientos y atender a los problemas de la gente, que son muchos y muy urgentes", indicó.

Para Durán, es fundamental "dialogar siempre, confrontar lo que haga falta, y no desdeñar ningún espacio de acuerdo que sea posible, en beneficio de nuestros conciudadanos, que tanto necesitan de nosotros". Según señaló, el Parlamento andaluz, 33 años después de su constitución, sigue siendo "el templo de nuestra democracia, la cuna de nuestro autogobierno, el baluarte de los valores democráticos, y la garantía de los derechos fundamentales, de las libertades públicas y de nuestra propia autonomía" y representa al pueblo andaluz en su conjunto.

Para Durán, la crisis económica ha traído también un incremento de la insatisfacción política y de cierto desapego a las instituciones democráticas, de manera que "nos corresponde a todos los que participamos de ellas el tomar las medidas oportunas para fortalecer el necesario nexo de unión entre representantes y representados".