Aunque es pronto para hablar de cifras, ya que hay que esperar al censo de viviendas deshabitadas que pretende elaborar el Ayuntamiento --el último es del INE del 2011 y habla de 18.000 pisos vacíos--, la delegada de Hacienda y presidenta de Vimcorsa, Alba Doblas (IU), confía en que en una primera fase afloren unas 1.000 viviendas para ponerlas en alquiler. Aunque insiste en que la medida no tiene afán recaudatorio, asegura que la idea es que lo que se ingrese "pueda servir también para políticas de vivienda" y "podamos efectuar mejores alquileres y cubrir más posibilidades". Doblas aclara que la propuesta va dirigida a "inmuebles con consideración de vivienda" y no a locales comerciales, ni pisos usados como oficinas, ni tampoco a los parcelistas o al que tenga una casa que utilice como segunda residencia, solo a "viviendas deshabitadas".

A pesar del escepticismo mostrado ayer por distintos colectivos, Doblas insiste en que la Ley de la Función Social de la Vivienda de la Junta permite la aplicación de algo que estaba contemplado desde hace años y que "ahora se puede poner en práctica". Respecto a las dificultades para hacer el censo y aplicar el recargo en el IBI, considera que "el hecho de que no sea fácil no significa que sea imposible". Tampoco ve obstáculo en las dudas jurídicas planteadas. "Las cuestiones jurídicas vamos a dejárselas a los técnicos", señaló, ya que asegura que "se ha trabajado técnicamente y no existe ningún problema", por lo que "son cuestiones que hemos tenido en cuenta y creemos que están solventadas".