Pocos días después de la paralización del informe sobre la valoración del impacto en la salud elaborado por Urbanismo, se ha conocido otro encargado por Cosmos y elaborado por Inerco. Si el primero, el realizado por Urbanismo y que fue retirado del orden del día del consejo rector a petición del PSOE para su modificación después de las objeciones puestas por la Junta, concluía que la innovación de PGOU tendrá un impacto positivo para la salud, el segundo indica que la valorización de residuos y biomasa que ya está llevando a cabo Cosmos no tiene «una afección apreciable sobre el entorno». Por lo tanto, uno justifica los pasos que está dando Urbanismo (que aún tiene que modificarlo, por lo que no es el definitivo) para sacar del casco urbano las industrias que incineren por el impacto que puedan tener en la población, y el otro defiende las actuaciones de la empresa por su nula repercusión en el casco urbano.

Primer informe después de valorizar

El informe de Inerco, fechado en julio del 2017, actualiza otro pericial de febrero del 2016 e incluye datos de los meses en los que Cosmos ha estado valorizando residuos no peligrosos y biomasa, actividad que inició en diciembre del 2016, que comunicó a la Junta, y que ha desarrollado en marzo, abril y mayo del 2017. Para reducir el impacto, Cosmos ha tenido que tomar una serie de medidas (las denominadas Mejoras Técnicas Disponibles -MTD-).

El informe compara las emisiones del horno operando con coque de petróleo, que es lo que se utilizaba hasta el inicio de la valorización, y las producidas posteriormente, y concluye que no hay diferencias apreciables. Es más, indica que «las emisiones con el empleo de residuos no peligrosos y biomasa como combustibles se reducen en relación con las generadas con el empleo de coque únicamente». Solo aprecia un «ligero incremento en las emisiones de dióxido de azufre» que «no debe relacionarse con el empleo de residuos no peligrosos como combustibles», sino que está relacionado con «el contenido de compuestos volátiles de azufre en las materias primas independientemente del combustible utilizado». El informe indica que todos los parámetros están «por debajo del valor límite establecido en la Autorización Ambiental Integrada (AAI)» concedida por la Junta en el 2007. Además, esas emisiones «son bajas respecto a las de otras instalaciones situadas en Europa».

En cuanto a la calidad del aire, el informe indica que los niveles son «análogos» a los que recogía el informe pericial, no habiendo «diferencias apreciables» entre los registrados cuando se valorizaba y cuando no, por lo que «no se puede concluir que la actividad de la fábrica de Córdoba tenga una incidencia significativa sobre los niveles de contaminación de la ciudad».

Hay que recordar que la cementera Cosmos cuenta desde diciembre del 2016 con licencia de obra y actividad para la instalaciones de recepción, dosificación y transporte para la valorización de la biomasa, autorizada por un juez, aunque ese permiso no incluía otro tipo de residuos.

El documento sanitario que hay que cambiar

En cambio, el informe que presentó Urbanismo (y que ha de modificar al detectar la Junta numerosas carencias en el mismo) indica, sin citar en ningún momento a Cosmos, que si alguna industria radicada en el núcleo urbano valoriza, a la contaminación registrada ya, habría que sumar la derivada «de la combustión de los residuos sólidos urbanos, neumáticos usados, lodos de depuradoras y plásticos agrícolas, residuos que podrían provocar la emisión a la atmósfera de compuestos químicos volátiles perjudiciales para la salud y difícilmente detectables por los equipos de medición». En este sentido, considera que a esa contaminación, se sumaría la producida por dioxinas y furanos. Añade que «la implantación de instalaciones que utilicen residuos como combustible alternativo puede producir determinados impactos en determinados aspectos sobre la salud», por lo que «la innovación precisamente lo que pretende es regular su implantación para minimizar los efectos» sobre la misma. El informe concluye que las medidas contempladas en la modificación del PGOU «tendrán un impacto positivo en la salud de la ciudadanía».

El informe de Urbanismo señala que si «no se regulasen los usos industriales y la implantación de instalaciones que utilicen residuos como combustible alternativo, se produciría un aumento de la contaminación atmosférica y un deterioro de la calidad del aire» y alerta de hasta una docena de impactos «significativos».

Aire Limpio acude al Defensor del Pueblo

Paralelamente, esta semana la plataforma Córdoba Aire Limpio ha acudido al Defensor del Pueblo a denunciar «los incumplimientos» de la Junta, por no contestar a seis escritos, y de Cosmos, que, según indica el colectivo, está incinerando sin licencia de actividad.