La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anunció ayer que solicitará al presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que «se revisen» las ayudas asociadas de la Política Agraria Común (PAC) para evitar que se produzcan situaciones de «competencia desleal» entre productores de distintos países de la UE y los andaluces. Así respondió la presidenta al portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, al contestar a una pregunta que éste le formuló en la sesión de control al Gobierno andaluz en el Pleno de la Cámara acerca del reparto de los fondos de la PAC. Susana Díaz remarcó «la decisión de las ayudas asociadas recae en los gobiernos de los distintos países», y los productores andaluces «que tienen dificultades para tener una producción en las mismas condiciones por distintas situaciones» van a «tener que competir con otras productores que sí van a estar primados por sus gobiernos».

En el caso concreto del olivar en pendiente, alertó de que en el contexto actual, si no se revierte la situación, «los productores de Jaén o de Córdoba, fundamentalmente, van a tener que competir dentro de un mercado global con productores italianos que sí van a recibir ayudas por parte del Gobierno de Italia, que sí ha decidido mantener todas las ayudas al olivar». La presidenta señaló que lo que se está pidiendo en Andalucía es «que se tenga en cuenta la dificultad del olivar de pendiente, a los productores de la uva pasa y del trigo duro», y que el Gobierno «entienda que para que compitan en las mismas condiciones y no se sientan en una situación de competencia desleal dentro del marco de la UE» se posibilite la «revisión» de esas ayudas «antes del 1 de julio, que es posible». «Es lo que hoy (por ayer) la consejera de Agricultura», Carmen Ortiz, «ha solicitado a la ministra» del ramo, Isabel García Tejerina, «por carta, y lo que yo haré a lo largo del día de hoy (por ayer) con el presidente del Gobierno, porque es de justicia, porque hay datos, familias, porcentaje de nuestra riqueza y creación de empleo que así lo avalan», anunció Díaz.

En esa línea, la presidenta resaltó el valor «clave» del sector agroalimentario para la economía andaluza como «pilar básico» y «aliado preferente en el horizonte de crecimiento económico» que espera la Junta, y que representa el «ocho por ciento» del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad. Asimismo, recordó que, «prácticamente, la cuarta parte de la producción agroalimentaria del conjunto de España» está en Andalucía, comunidad en la que «uno de cada dos empleos que se crean están en ese sector», y donde «hay 500.000 andaluces que, de una manera o de otra, trabajan en torno al sector agroalimentario».

La dirigente socialista lamentó que, cuando llegó la hora del reparto de los fondos de la PAC dentro de España, «los que salimos perdiendo somos los andaluces», que han visto «con desconcierto» cómo el entonces ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete «le metía el hacha a los fondos que tenían los agricultores y ganaderos en Andalucía», mientras, «al mismo tiempo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hacía una amnistía fiscal que le cogía demasiado cerca».