La presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz ha firmado este lunes el decreto de disolución del parlamento autonómico y el adelanto electoral para el próximo 22 de marzo al entender que el "giro radical" que su socio de gobierno IU dio en octubre con la designación de nuevos líderes nacionales y su estrategia de convergencia con fuerzas como Podemos. "Hace meses que nuestro Gobierno carece de solidez y estabilidad", ha asegurado, por lo que "es el momento de darle voz a la ciudadanía".

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Tras celebrar un Consejo de Gobierno extraordinario al que ha informado de la decisión adoptada este domingo, y que ya fue comunicada entonces al coordinador general de IU Antonio Maíllo, Díaz ha comparecido en la sede del Ejecutivo andaluz para explicar públicamente los motivos de esta ruptura del acuerdo firmado hace tres años con la coalición de izquierdas. En aquel entonces, el pacto se vio "con esperanza" de demostrar que era posible de hacer las cosas de otra manera, algo que a su juicio "hemos hecho". Y ha felicitado a los tres consejeros de IU por su trabajo y dedicación en este tiempo (que serán sustituidos esta misma tarde), al tiempo que ha asegurado que "no considera un fracaso" ese acuerdo que permitió gobernar.

Sin embargo, en ese matrimonio se pueden diferenciar dos etapas, según ha explicado a preguntas de los periodistas. En octubre, la formación dio un "giro radical" en su dirección nacional, una estrategia que ha dicho respetar y no compartir. A ese elemento se sumó poco después la posibilidad de una referendo para validar si se continuaba o no en el gobierno. "Como si en un matrimonio uno habla de la posibilidad de que en seis meses hablemos de divorcio", explicó Díaz.

DAR LA VOZ A LA GENTE

Ante esa falta de confianza y estabilidad, la presidenta ha asegurado que no estaba dispuesta a gobernar "a cualquier precio" y "bajo la amenaza" de la "continuidad del pacto o no", al tiempo que destacaba que "es el momento de darle voz a la gente y que decida cómo y quién quiere que les gobierne".

En este sentido, Díaz se ha mostrado convencida de que contará con el respaldo mayoritario de los andaluces. "Confío en que se pueda conformar el gobierno sólido y estable que Andalucía necesita", ha asegurado, al tiempo que ha insistido en que esta apuesta no tiene nada que ver con sus aspiraciones a dar el salto a Madrid.

A preguntas de los periodistas sobre la decisión de blindar a los exconsejeros autonómicos señalados por la jueza del caso de los ERE fraudulentos --que se han incorporado a la Diputación Permanente para mantener el aforamiento--, Díaz ha reiterado su lucha contra la corrupción y, tras pedir respeto para unos exconsejeros "porque en estos momentos no hay ningún parlamentario en Andalucía que esté imputado por un delito y ocupe un escaño en la Cámara", ha asegurado que en las listas de su partido para las próximas elecciones autonómicas "no va a haber ningún imputado".