Los recuerdos, las vivencias y los buenos momentos vividos con Pablo García Baena, siempre con la poesía como bandera, sobrevolaron ayer en muchas de las conversaciones que surgieron junto a la capilla ardiente del poeta, donde se dieron cita, en muchos casos aún sin poder creer la noticia, numerosos poetas que se acercaron a dar su último adiós al fundador de Cántico. «Además de un maestro de la poesía, era un padre ético y espiritual, de una humanidad infinita», señaló el escritor Alejandro López Andrada, que reconoció que «nos apoyó a todos los poetas andaluces».

«Quedamos en una enorme orfandad. Se ha ido el padre de la poesía en Córdoba, un emblema moral, intelectual, alguien que cambió la poesía española para siempre, que fue nuestro hilo conductor entre la Generación del 27 y los que empezamos a escribir. Siempre estaba cuando le necesitábamos», confesó el escritor Pablo García Casado. En la misma línea se manifestó la poeta Balbina Prior, que señaló que «apoyaba a todo aquél que solicitase de su ayuda con una visión muy abierta». Por su parte, el poeta Francisco Gálvez subrayó que García Baena «ha representado mucho en la poesía cordobesa y española», mientras que un apesadumbrado Carlos Clementson aseguraba que lo que más recuerda del poeta fallecido es su «presencia continua». «Más que la pérdida de un altísimo poeta, esta muerte supone la pérdida de un amigo, porque el poeta seguirá perviviendo en su obra», declaró Clementson, que también quiso destacar «la humildad» del fallecido.

También acudió a la despedida Antonio Varo Baena, presidente del Ateneo de Córdoba, que aseguró que «perdemos un referente en la poesía española del siglo XX, se pierde una gran persona», calificando al poeta como «un mago de la poesía» y reconociendo que «la muerte de Pablo cierra una época social y literariamente en Córdoba». Grandes momentos y vivencias con García Baena también vinieron a la mente del artista José María Báez, que aseguró que «cuando alguien queda muy vinculado a la ciudad forma parte de su universo, y ahora la ciudad ha perdido una parte de su patrimonio viviente».

También estuvo presente en este adiós el mundo de la escena a través de Antonio Barrios, director de la compañía Teatro Par, que manifestó su dolor por la pérdida «de un amigo» que «nos ha seguido siempre». Por su parte, José Cosano, director de la Real Academia de Córdoba, señaló que «perdemos a uno de los grandes nombres de la poesía actual contemporánea, no solo a nivel de Andalucía y de España», subrayando que «gracias a su existencia el grupo Cántico ha saltado del anonimato para estar en la historia de la literatura española».