Corbata verde y camisa blanca. La voz ronca y orgullosa, tremendamente orgullosa, como el padre que se siente complacido con el trabajo del hijo. Con la sonrisa debajo del pecho se dirigió Francisco Luis Córdoba, director de Diario CORDOBA, a todos los "amigos" congregados en un salón de actos de la Diputación engalanado, plagado de personas emblemáticas que intercambiaban recuerdos, anécdotas, muchas alegrías y emoción en cada palabra, en cada gesto. "Dedicado a quienes han sudado y sufrido estos colores".

Escuchaba el auditorio con atención, prendado de palabras, formando imágenes en su mente con cada sílaba. "Hay fechas en las que el destino afina su puntería, es un capricho y cuando la esperanza había dejado de existir, llega uno de esos aniversarios sonoros y el Córdoba junta a los astros y asciende justo en su sesenta cumpleaños".

La imaginación de todos los presentes volaba en la noche, viajaba de década en década, planeaba por cada estadio. "El libro es el reconocimiento a todos los años de trabajo; contamos la letra pequeña, el alma, el trabajo y el corazón. El periódico ponía tinta y lealtad para trasladar día a día la historia de estos grandes sueños y también las decepciones", rememoraba Francisco Luis Córdoba, que por un instante dejó al lado las emociones y se centró en lo práctico, en el impulso que el ascenso a Primera ha supuesto. "El Córdoba es un factor de autoestima para una ciudad que tenía nostalgia". Nostalgia. Otra vez la palabra, otra vez el sentimiento. De nuevo el recuerdo y la memoria. La del jugador, la del técnico, la del directivo, la del político. La del hincha. "La afición guarda su particular recuerdo envuelto en un sentimiento de lealtad".

Y para acabar, un toque de atención. "El ascenso trae nuevas responsabilidades; entre todos deberíamos alejar el regreso a esos desiertos que no son propios de la categoría de la ciudad. El acuerdo de la ciudad deportiva ilustra esa responsabilidad. La afición se desborda a sí misma, está en una talla XXL". La misma que viste la obra blanquiverde, de portada sobria y contenido riguroso, que ayer los asistentes ya miraban embobados. "Es el libro definitivo sobre todos los que se han escrito de la historia".