Incertidumbre. Esa es la palabra que aparece siempre cuando se habla estos días de la próxima cosecha del aceite en Córdoba. La escasez de precipitaciones en los últimos meses y la ola de calor en plena floración y durante el verano han dejado el olivar de secano con grandes necesidades de agua, por lo que la previsión de aceite de oliva en la campaña que se inició oficialmente el 1 de octubre estará marcada por las lluvias que puedan caer durante el mes de octubre o por su ausencia. El sector productor se muestra muy cauto a la hora de avanzar una previsión de cosecha, aunque la cifra a la que se suele acercar la mayoría en Córdoba se situaría en 230.000 toneladas, lo que supondría un 40% más que la reducida producción de la campaña 2014/2015, que se quedó en solo 163.386 toneladas. La cifra más elevada la aporta el presidente de Cooperativas Agroalimentarias en Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta, que prevé que se pueda a acercar a las 250.000 toneladas, aunque en las peores circunstancias la dejaría en 230.000 toneladas. "Es muy complicado hacer una estimación porque dependerá de si llueve o no en las próximas semanas, pero también por la complejidad de lo que pueden aportar las nuevas plantaciones", afirma Sánchez de Puerta.

Tanto el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, como el secretario provincial de UPA, Miguel Cobos, dan la cifra de 230.000 toneladas como la más válida, aunque advirtiendo también de la incertidumbre por la climatología. Por su parte, desde la Consejería de Agricultura no se quiere avanzar aún ninguna estimación a la espera de presentar el aforo en la segunda quincena de octubre. "Se está acusando la falta de agua, el intenso calor de julio y la seca primavera. Dependemos de las precipitaciones de las próximas semanas, que son claves", explica el delegado de Agricultura, Francisco Zurera.´

FALTA DE EXISTENCIAS El otro gran factor que define la nueva campaña del aceite de oliva son las reducidas o nulas existencias con las que se llega al mes de octubre, cuando aún resta un mes y medio para que comience a generalizarse la recogida de la aceituna. Los últimos datos disponibles, correspondientes a 31 de agosto, reflejan que las almazaras de la provincia solo tenían 21.298 toneladas en existencias, mientras que en Jaén había 33.911 toneladas y en todo España, 97.777. "No habíamos conocido nunca unas existencias tan bajas, por lo que con el incremento de la cosecha y estas nulas disponibilidades nos situaremos en una situación muy parecida a la de la campaña pasada, que se inició en España con unas existencias de 323.978 toneladas en las almazaras", explica Sánchez de Puerta. Esta circunstancia marcará el precio durante esta nueva campaña, junto a la menor producción que se espera en Túnez, a donde se recurrió en el pasado ejercicio para paliar las escasas disponibilidades en España. Mejores son las previsiones en Italia, Portugal y Grecia. "Los precios no se mantendrán en el actual nivel, pero seguirán altos", señala el presidente de las cooperativas en Córdoba.

Córdoba viene de cerrar una campaña en la que se alcanzaron los precios más altos de la serie histórica al llegar en la segunda semana de agosto a 4,23 euros el virgen extra, mientras que también marcaron máximos el virgen y el lampante. Durante esta semana, el precio del virgen extra se ha situado en Córdoba en 3,75 euros por kilo, mientras que el virgen estaba en 3,40 y el lampante de base dos grados se quedaba en 3,12. No obstante, estos valores son los más elevados que se registran en un inicio de campaña en la última década. En la actualidad, las operaciones que se están haciendo son mínimas.