Un debate sobre el estado de la ciudad más muestra dos visiones de Córdoba distintas, la del equipo de gobierno (PSOE e IU), que está convencido de que la capital «está en marcha» y que ha avanzado mucho en los dos años y medio transcurridos desde las elecciones municipales, y la de la oposición, que cree que está atascada, que carece de proyectos y los pocos que hay no avanzan, y que las inversiones no se materializan como deberían. Es más, incluso Ganemos, que destacó lo positivo y censuró lo negativo, exigió «desatascar la gestión» y «un cambio más profundo».

«Córdoba se ha puesto en marcha y debe ocupar el lugar que le corresponde». Esa frase, pronunciada por la alcaldesa, Isabel Ambrosio, se escuchó en más de una ocasión en el salón de plenos, en el que no faltaron protestas. Con ella, la alcaldesa, además de poner el acento en el lugar en el que está Córdoba, «en el mejor camino», incidía en el reto que tiene que afrontar de cara al futuro, ya que, ayer, al igual que el año pasado, hubo algunas propuestas para el tiempo que queda de mandato. En su primer discurso no faltó la «autocrítica» ni la asunción de «errores», sobre todo, en el nivel de ejecución de las inversiones programadas en los presupuestos, «del que, en modo alguno, nos sentimos satisfechos». Para resolver esa situación y «agilizar todos los procedimientos», anunció la puesta en marcha de forma «inmediata» de un nuevo departamento de contratación que estará dividido en dos unidades, una centrada en las obras y otra en los servicios. Con ese departamento, el equipo de gobierno quiere ejecutar los 47 millones previstos para inversiones en las cuentas del 2018.

Las medidas para ayudar a quienes más lo necesitan, las decisiones tomadas para salvar las empresas municipales y la aprobación de los presupuestos antes que otras ciudades españolas para que entren en vigor el 1 de enero del 2108 fueron actuaciones alabadas por la alcaldesa, que resaltó las cifras positivas en la creación de empleo y de empresas. En su repaso a los 14 ejes con 58 medidas anunciados en el debate del 2016, afirmó que «la mayor parte están en proceso o en avanzado estado de ejecución». Entre las novedades, avanzó que se ha hecho el estudio de movilidad del Reina Sofía. Como era de esperar, el trabajo para poner en servicio el cercanías fue otro aspecto positivo que subrayó.

La alcaldesa censuró «el ataque sin precedentes» a la Administración local por parte del Gobierno central, al que culpa de la dificultad para ejecutar inversiones por la complicación de los procedimientos administrativos. Aunque insistió en que el equipo de gobierno ha asumido la responsabilidad de continuar proyectos iniciados en la anterior etapa, culpó al PP del estancamiento del centro de convenciones, iniciativa «mal planteada desde su inicio», en la que también reconoció los «errores cometidos» en el procedimiento llevado a cabo para la resolución del contrato.

Diálogo / Ambrosio instó a los grupos al «diálogo» y al «acuerdo» para continuar con los planes previstos. Precisamente la falta de diálogo fue otra de las críticas que recibió el equipo de gobierno de la oposición. Ambrosio animó a cooperar con otras administraciones y se comprometió a exigir «con firmeza» lo que «le corresponde a Córdoba». En este sentido, reclamó al Gobierno central inversión para que el cercanías sea una realidad; a la Junta, la construcción de las consultas externas del Materno-Infantil; y a ambas, que se pongan de acuerdo para ejecutar el segundo tramo de la variante Oeste, que beneficiará al parque logístico.

La falta de un modelo de ciudad fue otro de los reproches de la oposición, que Ambrosio negó asegurando que en dos años se ha logrado «cambiar el rumbo» y recuperar «las señas de identidad». El modelo ahora, dijo, «no es el de los recortes y la pérdida de derechos». La alcaldesa dejó claro que los proyectos «no son solo ladrillos», sino también «ayudar a las personas que peor lo están pasando», y que la validez de una iniciativa no se mide por «metros cúbicos de hormigón gastados». Además, indicó que prefiere «tardar más» y «contar con la ciudadanía» que menos y hacer un proyecto «sola».

El portavoz de IU, Pedro García, afirmó que «se han concretado muchos proyectos», sobre todo en Urbanismo e Infraestructuras, y alabó a Vimcorsa y Sadeco, aunque echa en falta la ayuda de otras administraciones. Con Urbanismo fue muy crítico el portavoz de Ciudadanos, David Dorado, por la paralización de proyectos, mientras que el de UCOR, Rafael Serrano, dijo que «Córdoba sigue igual». Para llevar a cabo el cambio urgente que pide el PP, su portavoz, José María Bellido, ofreció cinco pactos, mientras que el de Ganemos, Rafael Blázquez, opina que, a pesar de lo andado, el estado de la ciudad es «crítico» y que hay que acabar de cumplir con lo acordado.