Tras una jornada en la que la Agrupación de Cofradías fue la primera institución cordobesa en solidarizarse con las víctimas del atentado en La Rambla de Barcelona, los comunicados de condena y los actos de repulsa se multiplicaron ayer en Córdoba, todo ello bajo un cielo en el que las banderas ondearon a media asta en señal de luto.

El acto más multitudinario, con varios cientos de ciudadanos junto a representantes de las administraciones, agentes sociales, instituciones y colectivos, fue el que tuvo lugar frente al Ayuntamiento. Cuando el carillón de la iglesia de San Pablo dio su primera campanada del mediodía, el fuerte y largo aplauso tras el prolongado silencio resumió todo el dolor, la firmeza, la solidaridad y la determinación de la sociedad cordobesa frente al terrorismo.

LA HORA DE LAS PALABRAS/ Minutos después, y ya con palabras para la prensa, autoridades como la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, reflejaban el sentir general dando cuenta de su «más firma condena» a quienes «intentan imponer con terror maneras de pensar», mientras que el delegado del Gobierno de la Junta en funciones en Córdoba, Manuel Carmona, mostró su «absoluto rechazo y firmeza» contra «cualquier forma de terrorismo». En términos semejantes se expresó el presidente del Parlamento de Andalucía y de la conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas, Juan Pablo Durán, llamando a la firmeza «frente a aquellos que desde la intolerancia y la intransigencia quieren hacernos a todos comulgar en algo en lo que no vamos a transigir nunca».

Desde el aspecto más técnico en materia de seguridad, sin dejar atrás las muestras de solidaridad, se pronunció el el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, que reclamó «calma» y explicó que «no hay ningún dato de que Córdoba sea objetivo especial del terrorismo. También el teniente de alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, dijo que continuamente se están observando y revisando puntos donde, desde el Ayuntamiento, mejorar la seguridad y la prevención, eso sí, con soluciones coordinadas con la Administración central, la que tiene el grueso de competencias en este tema. Aumente recordó que si en el pasado, por ejemplo durante la Semana Santa, «se criticó que pareciera que la ciudad estaba tomada» por la Policía, «pues... me da igual si está tomada. Son medidas que hay que poner».

También las palabras y el silencio sirvieron ayer para manifestar el rechazo a la barbarie de Este a Oeste y de Norte a Sur de la provincia de Córdoba en localidades como Montoro, Priego, Puente Genil, Cabra, Lucena, Palma del Río, Villanueva de Córdoba, Rute, Pedro Abad o Bujalance.

Mientras, los comunicados se sucedían, bien a través de las redes sociales, que en ocasiones ardieron durante la jornada de ayer, como por declaraciones y notas de prensa. Entre ellos se encontró, por ejemplo, el del Cabildo Catedral, que pedía ayer «oraciones por las víctimas» a la vez que mostraba su «apoyo, solidaridad y cercanía con todos los familiares y afectados», sindicatos como CCOO o Asaja, que dio cuenta de su solidaridad y apoyo a las víctimas.

Particularmente significativos, por su procedencia y firmeza fueron los comunicados de rechazo de los atentados de la Junta Islámica y del instituto Halal en Córdoba, que consideraron que «nada hay que pueda justificar este crimen», reiterando «la misma rabia, impotencia y perplejidad ante actos que buscan alimentar el miedo y la exclusión». También la Comunidad Ahmadía del Islam en España, con sede en Pedro Abad, condenó el «brutal» atentado de Barcelona y la «crueldad» de los terroristas.