Los cordobeses pasaron ayer mucho, muchísimo calor. La fiebre que sufre el termómetro desde mediados de semana le ha otorgado al 10 de agosto el título de día más caluroso en lo que va de verano, una jornada en la que la máxima llegó a los 45 grados y la mínima no bajó de 24. Sólo dos días en los últimos 40 años han superado ese dato sofocante, concretamente el 23 de julio del 1995, cuando las temperaturas alcanzaron los 46,6 grados, y el 1 de agosto del 2003, cuando se tocaron los 46,2 grados. Además, en un día de altos valores en todo el país, los 45 grados registrados a las 17.30 horas, según datos del Observatorio Meteorológico de Córdoba, suponen el valor más alto de toda España.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantuvo ayer la alerta roja por calor extremo en la Sierra, Pedroches, Subbética cordobesa y la Campiña, una situación que se prolonga desde el jueves y que también caerá como una losa sobre la zona de la Campiña hoy sábado. De hecho, es la única provincia andaluza que en el primer día del fin de semana no baja su nivel de extrema situación por las altas temperaturas, estando prevista una máxima de 44 grados y una mínima de 24. El resto ha visto cómo el mercurio ha dado una pequeña tregua debido a flujos de viento de componente oeste que acercan una masa de aire del Atlántico, bajando así al escalón de la alerta amarilla.

Habrá que esperar a mañana para que el conjunto de la provincia cordobesa pueda respirar algo mejor, ya que la previsión apunta a que el termométro no subirá de 39 grados. La mínima, según las mismas estimaciones, no bajará de 22 grados.

El color rojo en la alerta implica que es un fenómeno meteorológico no habitual de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo muy alto para la población. Esa es la explicación oficial, la formal. En la calle hay otra lectura mucho más de andar por casa pero no menos cierta: Córdoba se asfixia por un calor que llega a quemar. Para los que van a permanecer en la provincia los próximos días, incluida la festividad de la Virgen, el termómetro sacará la bandera blanca y descenderá hasta en diez grados, concretamente el martes 14 cuando se prevén 35 grados de máxima y 18 de mínima.

El director de la Agencia Estatal de Meteorología en Sevilla, Luis Fernando López, asegura que a pesar de los picos de temperatura que padece la provincia de Córdoba en estas jornadas, el verano presenta un "comportamiento totalmente normal", con olas de calor al comienzo de la estación --como la que se produjo a finales del pasado mes de junio-- y jornadas más sofocantes en agosto.