La comisión técnica y ciudadana impulsada por el Ayuntamiento de Córdoba y constituida el 29 de octubre para pronunciarse sobre la idoneidad de continuar o no con el proyecto del metrotrén ya tiene una propuesta de dictamen. Aunque hay que tener en cuenta que está en fase de borrador y puede sufrir cambios --aún está abierta a sugerencias--, es el planteamiento que están estudiando los miembros de la comisión y que debatirán en la sesión convocada para mañana, que será fundamental, ya que de ahí saldrá la proposición definitiva, que se entregará al Ayuntamiento para que tome una decisión. Cabe recordar que cuando la alcaldesa, Isabel Ambrosio, impulsó esta comisión dijo que acataría su pronunciamiento. Después de tres reuniones, a la cuarta sesión llega la propuesta de implantar un servicio de cercanías, como prefieren llamarlo en esta comisión formada por técnicos --no políticos-- de distintas áreas municipales y representantes de diversos colectivos, que optan por no utilizar el término de "metrotrén" acuñado por el PP en el anterior mandato al decantarse por un proyecto más ambicioso que con el tiempo podría llegar a otros municipios. Para ello, la idea que se expondrá es encargar al área de Movilidad que dirija los trabajos, que se pueden llevar a cabo por fases. La primera fase será la que va de Alcolea a Villarrubia, que, si se tiene en cuenta que ya hay un servicio a Rabanales, puede considerarse la segunda.

¿Y cuál es el proyecto planteado? Básicamente coincide con el metrotrén, con una red de 23,7 kilómetros, siete estaciones (central, Rabanales, las recién reformadas de El Higuerón, Villarrubia y Alcolea, y las dos que hay que construir en el Parque Joyero y la avenida de la Igualdad), 17 trenes Civia, y un tiempo de viaje estimado de 25 minutos entre Villarrubia y Alcolea. Esa iniciativa base debe completarse con aparcamientos disuasorios para dejar el coche en el entorno de las paradas, y planes comerciales, de servicio con conexiones con otros trenes, e intermodales que garanticen la coordinación con otros medios de transporte.

En el borrador no se fijan plazos, aunque sí se establece una larga lista de tareas previas que hacen pensar que la puesta en marcha del cercanías no será a corto plazo. De hecho, el documento reconoce que aún no se dan las condiciones suficientes para su inmediata puesta en funcionamiento, aunque considera que se pueden aprovechar las gestiones realizadas hasta ahora para acelerarlo.

Por un lado, Urbanismo debe elaborar un estudio para saber qué implica la modificación de la red de transporte recogida en el PGOU. Por otro lado, en el documento se plasma la necesidad de un informe jurídico que diga si el Ayuntamiento tiene competencias para encargarse del servicio de cercanías y qué papel tiene la Junta. También hace falta un estudio sobre la repercusión del servicio de cercanías en el sector del taxi.

Las tareas previas no acaban ahí. Por parte de Infraestructuras, hará falta la previsión de las inversiones necesarias para adecuar los accesos a las paradas y los viales para los autobuses que lleguen hasta allí. Importante es también, según esta propuesta, concretar las modificaciones que hagan falta en la red de líneas de Aucorsa con la financiación necesaria. Además, la misión de Movilidad será recabar los estudios existentes; retomar contactos con ADIF y Renfe para poner en marcha el cercanías; y definir las necesidades económicas, las infraestructuras que hay que mejorar y los horarios, frecuencias y tarifas más adecuadas.